Trabajadores de las siete líneas del Metro de Buenos Aires decidieron hoy prolongar por sexto día consecutivo la  huelga que mantienen desde la noche del viernes y que afecta a un millón de  pasajeros con graves complicaciones para el tránsito céntrico de la ciudad. "Lamentablemente tenemos que informar que mañana (jueves) no va a haber  subtes", anticipó el delegado Enrique Rossito a la televisión.

Durante la jornada se realizó una reunión entre representantes sindicales y  de la empresa Metrovías, pero no hubo acuerdo, en relación al 28% de aumento salarial y mejoras en las condiciones laborales que reclaman los empleados.

Consultado sobre los graves problemas que ocasiona el paro para el millón de usuarios diarios del Metro y las graves complicaciones en el tránsito,  Rossito ratificó la voluntad negociadora de los sindicatos.

"Entendemos el enojo de los usuarios. Son cientos de miles de trabajadores y estudiantes que necesitan el subte para viajar", dijo y destacó que los  trabajadores tienen "la voluntad de dialogar y acordar".

En la calle, es evidente el malhumor de los porteños, sobre todo en las horas peak, en las que en las calles céntricas y en los alrededores de las  terminales ferroviarias se observan largas filas para tomar autobúses.

"Hay buses que pasan pero no se detienen porque ya están llenos. Yo tomo el Metro y un bus, pero ahora para regresar a mi casa demoro alrededor de dos  horas", dijo Teresa, profesora de Castellano, en los alrededores de  la Plaza de Mayo.

El arribo a un acuerdo se complica por el conflicto político que mantiene  el gobierno de Cristina K con el alcalde capitalino Mauricio Macri  (derecha), líder opositor y aspirante presidencial en 2015, que incluye la  administración de las siete líneas del Metro de Buenos Aires.

Fernández argumenta que en enero Macri firmó un acuerdo para el traspaso del  control del Metro, pero el alcalde sostiene que solo se hará cargo del servicio  cuando las autoridades federales le transfieran fondos para invertir en la mejora del transporte.

Pese a la pugna con el gobierno federal, Macri decidió no obstante, tras la  firma del acuerdo, un aumento en el precio del boleto del metro de 127%, de  1,10 pesos (22 centavos de dólar) a 2,50 pesos. "El problema es político", se quejó Sebastián, un músico de 38 años, en  relación al enfrentamiento entre la alcaldía y el gobierno nacional.

Este es el paro más prolongado desde 1994 del Metro de Buenos Aires, el más  antiguo de América Latina, con una red de 56,7 km en total.

La capital argentina tiene una población estable de casi tres millones de  habitantes, aunque en los días laborables otro número similar ingresa desde la  periferia.

En jornadas normales, más de 1,3 millones de vehículos circulan por día en  en Buenos Aires, incluidos 36.000 taxis y 9.800 autobuses del servicio de  transporte, cuando hace diez años la cifra total era de 750.000, según datos  oficiales.