Los sindicatos hablan de 90 mil participantes, el gobierno de cinco mil y el diario español El País, de 40 mil adherentes a la manifestanción enmarcada en la primera jornada de huelga general contra los recortes a la educación pública en Madrid.
La marcha de hoy, que congregó a padres, alumnos y profesores, se concentró entre la plaza de Neptuno y hasta la calle de Sevilla con miles de personas bajo el lema "La Educación no es gasto. Es inversión. No a los recortes".
Los profesores secundarios de escuelas públicas de comunidades como Madrid, Galicia, Navarra, Castilla-La Mancha o Andalucía protestan esta semana con diversos actos contra la ampliación de las horas lectivas que dan dentro de su jornada. Los docentes sostienen que la medida limita la contratación de profesores interinos y recorta la calidad de la enseñanza.
"Ha sido una jornada en la que la protesta contundente y masiva del profesorado ha transcurrido con normalidad, sin que hayamos constatado ningún incidente", dijo Francisco García, de Comisiones Obreras, el principal sindicato en España por número de afiliados.
Las comunidades autónomas, que tienen transferidas las competencias en Educación, aseguran que aumentar las horas lectivas no supone una degradación de la calidad de la enseñanza. Sin embargo, los sindicatos creen que este hecho -junto con no haber cubierto con oposiciones todas las plazas de los docentes que se han jubilado- supondrá un recorte de unos dos mil millones de euros y la destrucción de puestos de interinos entre 12 mil y 15 mil plazas en la enseñanza obligatoria en todo el país.
"Bajo mi punto de vista, hay muchos otros sitios donde se puede ahorrar dinero. La educación es una inversión para el futuro y nuestro futuro como país y personal depende de cómo estemos educados", dijo a la agencia Reuters Miguel Angel Nieto, profesor de secundaria en un instituto en Madrid, donde permaneció encerrado durante la noche con decenas de padres y alumnos.
ZAPATERO
El Gobierno central del socialista José Luis Rodríguez Zapatero ha pedido a las comunidades autónomas un esfuerzo para reducir el déficit público hasta el 6,0% del PIB a finales del 2011, frente al 9,24% de 2010, en un momento de grandes tensiones en los mercados financieros y duros ataques a la deuda española. Pero mientras por un lado se les exige austeridad en el gasto, el Ejecutivo socialista insta a no tocar partidas fundamentales del estado del bienestar como la salud y la educación.