Los sindicatos de la Policía española justificaron hoy el uso por parte de los agentes de "la fuerza, no la violencia", durante la votación soberanista ilegal de este domingo en la región de Cataluña, en la que se registraron incidentes.

La Policía española cuenta con cinco sindicatos y el portavoz de uno de ellos, el SUP, dio hoy su versión de los incidentes del domingo, por los que el Gobierno de Mariano Rajoy (PP, centroderecha) ha recibido críticas.

El portavoz de ese sindicato, Ramón Cossío, señaló que en la mañana del domingo hubo únicamente tres cargas policiales con el objetivo de que los agentes pudieran abrirse paso entre gente concentrada por estar "rodeados".

Añadió que algunos de los colegios en los que tenían la orden de la Justicia de retirar el material electoral estaban ocupados por entre 2.000 y 3.000 personas, y que "para acceder a las urnas había que retirar a la gente".

Esto ocasionó heridos "por contusiones y tener que agarrar a una persona para desplazarla, por ejemplo al tomarlas entre dos compañeros y llevarlas de un lugar a otro".

El Ejecutivo regional catalán ha cifrado en cerca de novecientos los heridos en los incidentes, dos de ellos graves, mientras el resto eran por contusiones o ataques de ansiedad.

Cossío dijo que se actuó "con total proporcionalidad" y también que la labor de los agentes resultó "muy ingrata, muy amarga y muy desagradable de realizar", y más debido a "la oposición de las instituciones catalanas, como los Mossos d'Esquadra", que es la Policía dependiente del Gobierno regional.

"Si desde las instituciones catalanas no se hubiera hecho el llamamiento irresponsable de echar a la gente a la calle con niños y personas mayores, no habríamos visto ni el 10 por ciento de lo que hemos tenido que ver", agregó.

Los cinco sindicatos han acordado personarse como acusación particular contra los responsables de los Mossos d'Esquadra, "y en este caso contra su principal mando operativo, Josep Lluis Trapero".

Para los sindicatos de la Policía Nacional, el dispositivo de seguridad del domingo en Cataluña estaba sustentado en Policía, Guardia Civil y Mossos y "uno no estaba", en alusión a los agentes catalanes.

Los Mossos tenían la misión, encomendada por la Justicia, de clausurar los colegios electorales a primera hora de la mañana, lo que no ocurrió en la mayor parte de los casos, según Cossío.

Por otra parte, la Fiscalía estudia los hechos ocurridos durante la operación policial para impedir la votación del referéndum ilegal, después de varias denuncias sobre la actuación de los Mossos

Hoy, dos de las tres asociaciones de fiscales han acusado a los responsables del Gobierno y Parlamento regionales y también a los Mossos de poner en peligro el Estado de derecho al incumplir las leyes y las resoluciones judiciales durante la jornada del domingo.