Luego que la semana pasada la justicia declarara la quiebra de Pesca Chile, filial de la española Pescanova, el síndico a cargo de la sociedad, Herman Chadwick, adelantó que propondrá a la junta constitutiva de acreedores, que se llevará a cabo el próximo 26 de junio, la venta de la pesquera como unidad económica, descartando así la enajenación de activos de forma separada.
Chadwick explicó que tras solicitar la continuación de giro de Pesca Chile, ésta le fue otorgada con el fin de poder vender los activos de la sociedad.
Precisó que aún no se decide si se propondrá enajenar la empresa a través de una licitación o mediante la asesoría de un banco de inversión, sin embargo, lo que sí estaría claro es que tendrían un año como plazo para consolidar la transacción desde la constitución de la junta de acreedores.
Aclaró que, tras la quiebra de Pesca Chile, se despidieron a los cerca de 390 trabajadores que componen la empresa, salvo a los que se encuentran actualmente en algunos buques en alta mar, los que no obstante quedarán desvinculados de la compañía a su regreso por contar con contratos a plazo fijo.
Agregó que se incautaron todos los buques con excepción de los que se encuentran también en alta mar.
En tanto con respecto a la venta de las filiales de Pesca Chile, Acuinova Chile y Nova Austral, señaló que aún no está definido si se venderán en forma conjunta o separada. El síndico avaluó preliminalmente el valor de ambas sociedades en unos US$ 400 millones.
Chadquick indicó que de manera preliminar se estima que los pasivos de Pesca Chile suman unos unos US$300 millones.
La quiebra de Pesca Chile fue solicitada por el banco HSBC, uno de los principales acreedores de la compañía.
