El maestro ucraniano Leonid Grin, titular de la Orquesta Sinfónica de Chile, retorna este fin de semana con los compositores rusos. Hace siete días presentó en Chile la romántica Segunda sinfonía de Rachmaninov y ahora dirigirá la Sinfonía N° 15 de Dmitri Shostakovich (1906-1975), la última del compositor, uno de aquellos intelectuales que fue censurado por Stalin.
En el programa de este sábado a las 19.40 hrs. en el Teatro Universidad de Chile, la Orquesta Sinfónica de Chile también tocará el Réquiem del ruso Alfred Schnittke (1934-1998), una auténtica sorpresa en los escenarios locales.
Creada a mediados de los años 70, la composición de Schnittke originalmente iba a ser parte de una versión del drama Don Carlos de Schiller. Finalmente Schnittke decidió transformarla en una obra independiente, con una fusión de voces e instrumentos bastante poco habitual: solistas, coros, bronces, piano, órgano, percusión y hasta una batería en los momentos culminantes.
Nada de violines ni chelos.
En la segunda parte del concierto Leonid Grin dirigirá la mencionada última sinfonía de Shostakovich, creada ya en los años finales del músico soviético. Según Grin, aquí Shostakovich "hace una retrospectiva de su vida y usa diferentes efectos musicales de sus tiempos". En efecto, en esa creación del año 1971 dividida en cuatro movimientos, hay citas (muchas veces irónicas) a obras de Beethoven, Wagner, Rachmaninov o Mahler.
El encuentro del sábado, con precios entre $ 6.000 y $ 15.000, es uno de los más desafiantes del año, con obras que ponen a prueba a cualquier músico. b