El gobierno de Siria advirtió hoy que un eventual choque armado con Israel tendría consecuencias "catastróficas" para Medio Oriente. Así lo reveló el primer ministro de ese país, Naji al Otari.
"Una nueva guerra tendrá repercusiones peligrosas no solo en Medio Oriente sino en el plano internacional", dijo Al Otari tras reunirse con su homólogo francés, Francois Fillon.
"Siria ha expresado su deseo de que se alcance una paz justa y duradera, pero el proceso necesita de dos partes y no hay manera de mantener la paz si Israel se niega", añadió.
Además, mostró su deseo de que "Europa en general y Francia en particular, jueguen un papel efectivo a la hora de presionar a Israel para que cumpla las exigencias de la paz de acuerdo a las resoluciones internacionales", según la agencia oficial de noticias siria, Sana.
El primer ministro francés llegó a Siria ayer con la intención de impulsar los vínculos diplomáticos y económicos entre ambos países.
Francia ha querido promover una conferencia internacional que siente en torno a la misma mesa a todas las partes, pero no ha encontrado eco entre Israel y Estados Unidos.
Por otro lado, el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al Mualem, dijo que su país no permitirá inspecciones de la Organización Internacional de la Energía Atómica (OIEA) al lugar que destruyeron aviones israelíes en 2007.
El jueves, la OIEA dijo que en ese lugar había partículas de uranio, por lo que podría haber habido actividades de un programa nuclear sirio.
"No hay programa nuclear sirio. Lo que hacemos es usar la energía nuclear para fines pacíficos, especialmente relacionados con la salud y bajo la supervisión de la OIEA", dijo Al Mualem tras reunirse con su homólogo austriaco, de visita en el país árabe.
Al Mualem alegó que el acuerdo con la OIEA contempla una visita anual a su pequeño reactor de investigación. "Estamos comprometidos con eso y no aceptaremos nada fuera de ese acuerdo", añadió.