Siria vivió hoy una nueva jornada de violencia, con 126 personas muertas, 110 de ellas en Homs, ciudad que fue atacada por sexto día consecutivo con artillería pesada.

La provincia de Homs es desde hace días el principal blanco de los ataques del régimen de Basher al Assad. La capital está cercada, con puestos militares en todas las carreteras que desde hace diez días impiden la llegada de alimentos.

Los productos de primera necesidad y las medicinas comienzan a escasear, así como el combustible para calefacción, en medio de las bajas temperaturas. Según fuentes activistas, en la ciudad tan sólo quedan tres médicos, uno de los cuales resultó herido en un ataque.

Entretanto, según informó el diario semioficial saudita "Al Sharq", los ministros de Asuntos Exteriores de la Liga Arabe estudiarán el reconocimiento del opositor Consejo Nacional Sirio en la reunión que mantendrá la organización el domingo en El Cairo. "Los ministros también abordarán medidas urgentes para detener la máquina de matar en Siria", cita el diario a las fuentes árabes.

Por su parte, el Consejo Nacional Sirio debatirá en Qatar cómo se puede detener el derramamiento de sangre. La agrupación opositora aboga de forma más decidida que nunca por la opción militar y por el por el posible suministro de armas a los desertores.

El secretario general de la Liga, el egipto Nabil al Arabi, solicitó ayer a Naciones Unidas que envíe observadores de la ONU a Siria, para que trabajen sobre el terreno con los observadores árabes.

La misión de observadores de la Liga que comenzó en diciembre no ha conseguido su objetivo: supervisar el fin los ataques militares sobre la población civil y la puesta en libertad de los presos políticos. Es por ello que la Liga instó a los observadores a abandonar Siria y sólo un pequeño grupo permanece en Damasco. Pero para la misión de observadores de la ONU todavía no hay ninguna aprobación por parte de Siria.

Tras la petición de la Liga Arabe, la ONU se plantea ahora el envío de una misión conjunta. Estamos considerando una misión conjunta con la Liga Arabe", dijo hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, tras una sesión del Consejo de Seguridad en Nueva York.

Según algunos de los participantes en esa sesión, Ban se manifestó con dureza respecto al reciente bloqueo de Rusia y China a una resolución del Consejo de Seguridad respecto a Siria. El secretario general de la ONU se mostró profundamente decepcionado con el resultado de la votación.

"Ya murieron tantos. ¿Cuántos más deben morir antes de que se encuentre una solución política?", se preguntó Ban tras la reunión del Consejo de seguridad.

CAMERON
Desde Estocolmo, el primer ministro británico, David Cameron, insistió hoy en la necesidad de continuar aumentando la presión sobre el gobierno de Siria por su sangrienta represión a las fuerzas de la oposición. "Claramente lo que estamos viendo en nuestras pantallas de televisión es completamente inaceptable", dijo Cameron en una rueda de prensa en Estocolmo.

Y en Rusia fue hoy el premio Nobel de la Paz y ex presidente soviético Mijail Gorbachov quien pidió cautela en el conflicto de Siria, oponiéndose además a una intervención militar.

Entretanto, Alemania decidió expulsar a cuatro diplomáticos sirios alegando que desplegaban actividades "incompatibles" con su labor. La decisión fue comunicada por ministro alemán del Exterior, Guido Westerwelle, quien no esgrimió los motivos pero mencionó en este contexto las detenciones de los supuestos espías.

Los diplomáticos tienen tres días para abandonar Alemania. Se trata de tres hombres y una mujer que estaban empleados en la embajada siria en Berlín. Según trascendió del ministerio de Relaciones Exteriores, los cuatro expulsados habían desplegado actividades "incompatibles con el derecho diplomático".