La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) podrá declarar a Siria como país libre de armas químicas "en mayo o junio" a falta de que se produzcan algunas "verificaciones" y se completen los últimos envíos de material, informó su presidente, el diplomático turco Ahmed Üzümcü.
En una conferencia brindada en la sede de la Cancillería uruguaya, el responsable de velar por la destrucción de las armas químicas sirias en el marco de la Convención mundial sobre la Prohibición del Desarrollo, Producción, Almacenaje y Uso de Armas Químicas, consideró que pronto la labor en el país del Medio Oriente de la OPAQ podrá ser considerada un "éxito" y un triunfo del "multilateralismo" en el combate contra la guerra química.
"Creo que una vez que vez que el último envío de las armas químicas de Siria esté completo, estaremos muy cerca de declarar que Siria está libre de armas químicas. Aún quedan algunos temas por resolver, y nos quedan algunas verificaciones y clarificaciones, (...) Pero creo que podremos decir que Siria está libre de armas químicas y eso puede ocurrir en algún momento entre mayo y junio", dijo Üzümcü.
El funcionario explicó que los Estados Parte del convenio para el desarme químico de Siria también podrán realizar sus consultas a Siria sobre los posibles materiales susceptibles de convertirse en armas químicas que le queden, si bien indicó que en cuanto a los arsenales declarados por Damasco, ya apenas hay alguno que se pueda emplear.
Üzümcü también señaló que a escala mundial, en los próximos 3 o 4 años solo quedará el 2% de las armas químicas declaradas por los países firmantes de la Convención, lo que puede calificarse también como "un éxito".
En ese sentido, llamó a apurar a los seis únicos países que aún no han ratificado el Convenio, Sudán, Sudán del Sur, Angola, Birmania, Israel y Corea del Norte, a que lo suscriban lo antes posible.
"El uso de estas armas en Siria demostró que es una tragedia que nos perseguirá mientras haya países que no suscriban el tratado de destrucción de armas químicas. Y nosotros seguiremos trabajando para que entren en el tratado sin dilaciones ni precondiciones", indicó.
A juicio del diplomático, la OPAQ representa una norma "que es masivamente aprobada por la comunidad internacional" que demuestra que "las armas químicas no tienen ninguna justificación bajo ninguna circunstancias".
"La misión en Siria a demostrado que solo por la acción conjunta podemos lograr el éxito y asegurarlo para el futuro", añadió.
Üzümcü viajó a Uruguay para tratar su postulación para albergar la sede regional de la OPAQ para América Latina, motivo por el que hoy visitó el Polo Científico y Tecnológico de Pando (PCTP), ubicado a 30 kilómetros de Montevideo, donde podría ubicarse la sede de la institución.
La OPAQ persigue la eliminación total de las armas químicas en el mundo, vigila para su no proliferación, brinda asistencia y protección para aquellos estados miembros que sean víctimas de ataques químicos y promueve el desarrollo de la química con fines pacíficos.
En octubre de 2013 la OPAQ recibió el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento a sus "amplios esfuerzos" en la destrucción de arsenales químicos.