Los dos sismos de esta mañana, a las 09.16 horas y a las 09.21 horas, con epicentro a 15 y 24 kilómetros de Tongoy, respectivamente, no sólo causaron preocupación entre los habitantes de las zonas costeras de la IV Región. También generaron una autoevacuación momentánea en algunos edificios de Coquimbo y La Serena.
Con magnitudes de 5,6 y 5,5 grados Richter, y separados por 5 minutos de diferencia, los temblores encendieron las alertas debido a informaciones no oficiales que circularon en redes sociales. Estas daban cuenta de la necesidad de evacuar los colegios, pese a que, según informó más tarde la autoridad, nunca hubo condiciones de tsunami.
En tres colegios de Tongoy, ubicados en zonas de inundación, los directores activaron los protocoles de evacuación. En los establecimientos de Guanaqueros, los padres retiraron a sus hijos pese a estar en una zona segura, situación que se habría repetido en varios liceos de La Serena. Sin embargo, en la mayoría de los colegios, los niños fueron conducidos a las zonas seguras dentro de sus inmuebles, para volver a clases a los pocos minutos.
"En los colegios en zona de inundación entendemos que se aplique el protocolo, pese a no haber recibido la orden, porque es parte de la sensación que quedó después del terremoto del año pasado. Lo que obviamente no compartimos es que se haya retirado a niños de clases en zonas donde no hay posibilidad de inundación", precisó el director regional de Onemi, Rubén Contador.
El directivo recomendó atenerse a las informaciones oficiales y no a rumores en redes sociales.
Mario Pardo, subdirector del Centro Sismológico Nacional de la U. de Chile, confirmó que los sismos de esta mañana fueron réplicas del terremoto de septiembre.
"Ocurren en el límite norte de la ruptura del terremoto del 16 de septiembre pasado y son replicas que se generan y se seguirán generando; ya van más de 3.600 réplicas. Algunas de ellas, como las que acaban de ocurrir, son más perceptibles para la población", explicó.
Respecto de la preocupación entre la comunidad, el experto indicó que se debe a la poca profundidad del epicentro (36 km y 44 km), sumado al efecto del ruido. "Las personas están mucho más cerca del origen del evento; eso hace que la percepción de la población sea mayor", precisó Pardo.
Agregó que sólo durante este fin de semana se registraron tres eventos perceptibles: uno el sábado, de 4,1 grados Richter, , y dos en las cercanías de Illapel, ayer domingo, de 5,7 y 4,2 grados.