Puede sonar paradójico, pero los sistemas que utilizamos para mantener nuestros alimentos helados son de lo que más contribuyen a la generación del calentamiento global. El uso de los llamado gases refrigerantes-más conocidos por su sigla HCFC- en supermercados, por ejemplo, son responsables de generar 361 toneladas métricas de estos gases al año, solo en Chile, lo cual va en directo daño de la capa de ozono, según datos entregados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD Chile.

Pero esta realidad está pronto a cambiar, si las compañías comienzan a adoptar una nueva tecnología de refrigeración, mucho más eficiente que el HCFC y por supuesto, mucho más amigable con el medio ambiente. Se trata del CO2 Transcrítico, un sistema que mediante un programa de la Unidad Ozono del Ministerio del Medio Ambiente ya está empezando a adoptarse en nuestro país.

El programa, cofinanciado por la Coalición del Clima y el Aire Limpio y el Fondo Multilateral del Protocolo de Montreal, logró la implementación de esta nueva tecnología en dos supermercados del país -Jumbo de Valdivia y Tottus de Vitacura- los cuales ya están utilizando estos sistemas de refrigeración.

¿Pero qué tan amigable con el medio ambiente es este nuevo sistema? Por ejemplo, si un equipo genera 130.000 kg de gases de efecto invernadero al año usando el sistema HCFC, un aparato del mismo tamaño pero refrigerado con CO2 Transcrítico emite sólo 16 kg de estos gases en el mismo período de tiempo. Además, es un 20% más eficiente energéticamente. Evidentemente se trata de un sistema cuya implementación tiene un costo mayor, que debe ser subvencionado por estas iniciativas, pero que a largo plazo, genera beneficios tanto para las empresas como para el medio ambiente.

El Subsecretario de Medio Ambiente, Cristián Gutiérrez, destacó que la iniciativa responde a una solución integral, tal como el gobierno se lo ha planteado. "Como país adoptamos una posición de trabajo activo de contribución al cambio climático. Por lo que estas acciones marcan una señal de lo que queremos seguir haciendo en materia de gestión ambiental, con un enfoque de actores múltiples que incluya al sector público, privado, la academia y organizaciones no gubernamentales".