El actor estadounidense Christian Slater, conocido por películas como The name of the rose (1986), se ha pasado ahora a la pequeña pantalla con The forgotten, una serie distinta que le sedujo por la buena voluntad de sus personajes y porque muestra que el ser humano necesita contar con el otro.

Aunque asegura que le hubiera encantado interpretar al "genial" personaje de Indiana Jones porque creció con él y también al tercer presidente de Estados Unidos, el inteligente Thomas Jefferson, su actual proyecto televisivo está lejos de esas dos historias.

Slater protagoniza The forgotten, una serie que lleva emitidos seis episodios en Estados Unidos y en la que un grupo de voluntarios se dedica a buscar la identidad de personas fallecidas y a resolver los crímenes que la policía ha dejado de investigar.

"Me gustó el hecho de que sean voluntarios, sólo gente buena como tú y como yo que desea dar ese paso más allá que la policía, por falta de tiempo o de personal, no puede dar", explica Slater en una entrevista.

"Esta serie es distinta", añade Slater sobre esta producción de Jerry Bruckheimer (CSI, Without a trace), en la que encarna al ex policía Alex Donovan, cuya hija fue raptada dos años antes del comienzo de la trama.

Junto a él se reúnen otros personajes también marcados por hechos trágicos que dedican su tiempo libre a devolver el nombre a cadáveres sin identificar y a entregárselos a sus familiares para que "puedan dejar de irse a la cama preocupados preguntándose dónde están sus seres queridos y puedan empezar el proceso del duelo".

Slater, voluntario en un proyecto educativo de la Fundación de Bill y Melinda Gates, reconoce que nunca ha pasado por una situación parecida a la que sufre su personaje y reflexiona acerca de que desconocer el paradero de un hijo debe desencadenar "un dolor y una frustración inimaginables".

En estos momentos el actor está volcado en la grabación de la serie y sostiene que no tiene tiempo para dedicarse a otros proyectos porque su personaje tiene "una gran responsabilidad" y estará rodando hasta 2010.

"Sería extraordinariamente difícil (conjugarlos) y requeriría de capacidades sobrehumanas. Tengo cuarenta años y dos hijos y considero que a medida que creces afortunadamente te vuelves más sabio", afirma.