Hoy en la mañana ya estaba todo listo para cerrar la venta de Wesley Sneijder al Inter de Milán, pero de pronto, todo terminó en un caos. Un desorden que parece que ya llegó a su fin.
Hace un par de días, el Real Madrid le había comunicado al mediapunta holandés que no estaba en los planes del equipo y que debía partir. De hecho, su camiseta número "10" fue entregada al francés Lassane Diarra.
Luego de este paso, los directivos merengues llegaron a acuerdo con el Inter de Milán para vender al jugador tulipán por 15 millones de euros. Estaba todo listo y hoy Sneijder debía partir a Italia, pero el seleccionado naranja se declaró en rebeldía y descartó partir.
Rápidamente Jorge Valdano, director deportivo del Madrid, y Manuel Pellegrini, técnico del equipo, citaron a Sneijder al Santiago Bernabéu para zanjar la crisis.
Tras una extensa reunión se acordó que el holandés seguirá en el club, asumiendo que partirá desde la banca e, incluso, arriesgando ser citado para el Mundial de Sudáfrica por su poca participación en el juego merengue.
Pese a todos los "contra", Sneijder está convencido en que se ganará la confianza del entrenador chileno y un lugar en el cuadro titular.