"Dijo que estaba nervioso por el hecho de que posar con la bandera enfadase a la gente, pero significaba mucho para él", resumió Scott Dadich, editor de la revista Wired, elegida por Edward Snowden para una nueva confesión: EE.UU. trabaja en un programa computacional capaz de iniciar una ciberguerra.

Pese a la magnitud de la confesión, el ex analista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, sus siglas en inglés) parecía más nervioso por la foto y sus consecuencias que por su nueva denuncia.

"Dijo que amaba a su país. Meció la bandera y la sostuvo cerca de su corazón. Nadie dijo una palabra, y se nos pusieron los pelos de punta. Nos sentamos todos allí durante un largo rato, mirándolo", agregó el editor.

Snowden afirmó en la entrevista que la NSA planeó en secreto un programa de ciberguerra que podría contraatacar de manera automática, sin participación humana, en caso de un ciberataque, lo que generaba el riesgo de iniciar accidentalmente una guerra.

El programa, denominado MonsterMind, podría permitir a la agencia militar automatizar el proceso de "rastrear el origen" de un ciberataque extranjero. El software estaría constantemente a la caza de "patrones de tráfico" digital que indicaran posibles ataques o los ya conocidos, añadió.

El reporte, parte de una extensa entrevista con Snowden realizada en Moscú, describe el programa MonsterMind como "en proceso", y agrega que tenía un mayor alcance que otros programas que existieron durante décadas. Sin participación humana, dijo Snowden a la revista, un contraataque podría ser emprendido contra un inocente, en gran parte, porque los ataques iniciales son con frecuencia desviados o dirigidos a través de otros países.

"Podrían tener a alguien sentado en China, por ejemplo, haciendo parecer que uno de esos ataques se originó en Rusia y terminamos contraatacando un hospital ruso", dijo. Snowden también señaló que el programa sería una gran amenaza a la privacidad, porque la agencia tendría primero que "obtener acceso secreto a virtualmente todas las comunicaciones privadas en EE.UU. provenientes del extranjero", añadió el reporte.

REGRESO

En la entrevista, Snowden también aseguró estar dispuesto a cumplir prisión en su país. "Le dije al gobierno que me ofrezco voluntariamente a ir a la cárcel, siempre y cuando sirva para hacer lo correcto", dijo.

"Me importa más el país que lo que me pase a mí. Pero no podemos permitir que la ley se convierta en un arma política o asuste a la gente, lejos de defender sus derechos, no importa qué tan bueno sea el trato. Yo no voy a formar parte de eso", reiteró.

Snowden está exiliado en Rusia desde que el año pasado filtró documentos confidenciales de la NSA a periodistas.