Le Pont des Arts (Puente de las Artes), el puente peatonal emblemático de París que une el Museo del Louvre con el barrio de Saint Germain, está cediendo por el peso de los "candados de amor".

La oficina del alcalde de París cerró el puente el domingo en la noche para reemplazar una rejilla, después de que miles de candados derribaron su estructura. Sus barandillas se están desmoronando, amenazando a los peatones en el puente y a los cruceros que surcan bajo él en el río Sena. El puente fue reabierto el lunes, después de que se verificó la seguridad, con dos barcos del cuerpo de bomberos preparados para evitar cualquier posible incidente.

Aunque los orígenes de la tendencia no están claros, se ha convertido en una tradición para los enamorados colocar un candado en las barandillas laterales de los puentes de París para sellar su amor. Cada cerradura pesa cerca de 54 a 90 gramos.

La rejilla que se derrumbó el domingo en la noche pesaba unos 200 kilos y el puente tiene unas 50 de ellas.

"La cuestión planteada por los candados es a la vez un problema estético y de seguridad", dijo Bruno Julliard, asesor de cultura de la alcaldía de París, a la Agence France-Presse el mes pasado cuando dio a conocer un plan para encontrar "alternativas artísticas" a la propagación de los candados de amor.

Hay varios miles de candados sólo en los 155 metros de largo del Puente de las Artes. Sus números están creciendo y la oficina del alcalde de París está luchando para impedir que la gente continúe añadiendo más, incluyendo en la Torre de Eiffel.

"Uno realmente puede preguntarse acerca de la capacidad a largo plazo de este puente para soportar tal peso", dijo Jean-Pierre Lecocq, el alcalde del distrito 6, que se opone a las cerraduras.


No está sola


Los turistas y los parisinos por igual también han tenido que sellar su amor en otras estructuras, desde los lados de los puentes del Canal Saint Martin hasta en las rejas que protegen a la planta superior de la Torre Eiffel, 305 metros (1000 pies) sobre París.

Algunos incluso han sido vistos cerca de los cementerios de Pere Lachaise y en la zona de Montmartre -el hogar de la Basílica del Sacre Coeur.

Paris no está sola en esta creciente tendencia. Los candados se encuentran ahora en el puente de Brooklyn en Nueva York, en la Gran Muralla de China, cerca del Puente del Milenio en Londres y en los puentes de Estocolmo.

Los primeros candados aparecieron en París alrededor de 2006, extendiéndose desde el Puente de las Artes hasta el más pequeño Pont de l'Archeveche (Puente del Arzobispado), que une la margen izquierda con la isla de la Cité y la catedral de Notre Dame de París.

El colapso de una barandilla en el Puente de las Artes el domingo provocó un aluvión de mensajes en Twitter, algunos llamándolo un "cáncer visual".

Es romántico

Una petición online en el sitio web www.nolovelocks.com ha reunido 7.465 firmas desde enero de 2014.

"Nuestra misión es la búsqueda de medidas para luchar contra esta plaga, trabajando en colaboración con la ciudad de París", dijo el grupo en su página web.

Nolovelocks fue fundada por dos mujeres estadounidenses que viven en París.

Aún así, el Puente de las Artes sigue lleno como siempre y los vendedores de candados estaban haciendo un buen negocio. La práctica se ha convertido en un dolor de cabeza para la ciudad de París. Quitarlos sería visto como una ofensa al amor eterno. Mantenerlos es una amenaza a la seguridad.

Monica Tasic, una australiana de Sídney que se encuentra viajando por Europa durante cinco meses, dijo que no deberían impedir la puesta de candados en el puente.

"Creo que es romántico", sostuvo.