Los cinco miembros de la familia Trincado Fehlandt, sobrevivientes del crucero "Costa Concordia", regresaron esta mañana a nuestro país y fueron recibidos por el subsecretario (S) de Relaciones Exteriores, Alfonso Silva.
La familia (el padre Ernesto Trincado Rozas, los hijos Felipe Andrés Trincado Fehlandt Eggers, Ricardo Ernesto Trincado Fehlandt, Camila Trincado Fehlandt, y la madre Claudia Fehlandt Eggers) relató los difíciles momentos que vivieron durante su escapa del barco, donde incluso evaluaron la opción de lanzarse al mar y nadar hasta la orilla, recalcando el caos y descoordinación que se vivió al momento de impactar contra la roca que encalló al barco.
"El momentos más crítico es cuando tenemos que tomar la decisión, que nos sentíamos ya solos y ahí Felipe (su hijo) toma el liderazgo del grupo y él dice 'lo que tenemos que hacer es subir a lo que esté como cubierta' que en ese caso era el costado del barco que al ladearse queda como cubierta eso, 'y de ahí tomamos la decisión de tirarnos al agua, como estamos cerca vamos a tener que nadar unos 300-400 metros y llegamos' dijo, 'la decisión de cuando nos tiramos al agua yo la voy a dar' y de ahí nos arreglamos bien. El momento más crítico fue cuando el barco ya estaba ladeándose y nosotros íbamos subiendo por las terrazas, y ahí se nos suelta Claudia", relató Ernesto Trincado Rozas.
Su esposa, Claudia Fehlandt, agregó, "para nosotros el momento crítico fue cuando no sabíamos como salir y nuestro bote salvavidas se dio vuelta y quedó inclinado, entonces los botes caían desde arriba sobre los de abajo, entonces tuvimos que volver del bote salvavidas al barco, encaramándose, había partes donde uno aplastaba a la gente, todos estábamos aplastados, mi hija apenas podía respirar, entonces volver a salir, volver al barco para ahí empezar a escalar".
Sobre el accidente y la tripulación del Costa Concordia, Claudia Fehlandt comentó, "uno no entiende como en el año 2012 puede pasar algo así, yo no soy experta pero los radares detectan una roca de ese tamaño. No se si había alguien en el puente de mando, no somos quien para juzgarlo pero debería haber habido una mejor reacción de la oficialidad y al no haber una reacción de la oficialidad, difícilmente los que estaban abajo sabrían hacerlo. Además no había especialización en la tripulación, el hombre de seguridad era el mismo que era el cocinero, era el mismo que era el barman, entonces evidentemente no tenían claro que tenían que hacer. De hecho los barcos salvavidas, incluso por el lado que pudieron bajar, no sabían como bajarlos y cortaban las cuerdas con hachas, y eso se supone que es la tripulación, y por lógica supongo que las cuerdas de un barco no se cortan con hachas.
Claudia Fehlandt continúo su relato explicando como abandonaron finalmente el crucero, "el choque fue a las 21.45, nosotros logramos llegar a Giglio a las 02:30 de la mañana. Nosotros no tuvimos que saltar al agua, al parecer un particular los que tomaron uno de los botes del barco y amarraron estos botes a la parte ya escoriada del barco y saltábamos adentro, con bastante miedo porque se golpeaban y todo, nosotros saltamos adentro de un bote chico y llegamos a la playa a las 02:30 de la mañana".
La madre de la familia Trincado Fehlandt reconoció "nos llama la atención que sean tan pocos los muertos, y nos llama la atención el número de desaparecidos, por lo que nosotros vimos. Pero es una impresión. En pánico uno ve todo mucho más grave, acuérdense que estaba todo oscuro, uno ahora ve el barco ladeado muy cerca de la plaua, pero nosotros no veíamos la playa y estaba todo oscuro. No había luz, excepto unos helicópteros que andaban arriba y otros barcos que iluminaban, era la única luz que teníamos"
Sobre eventuales acciones legales contra la operadora del crucero, Claudia Fehlandt señaló "estamos evaluando, lo que pasa es que desde Roma no teníamos computadores ni mails, sólo podíamos meternos a computadores públicos, entonces no salíamos bien que hacer. La verdad es que esperamos llegar a Chile para ver. Esto fue contratado a través de una agencia, queremos ver si por la agencia se puede hacer algo y empezar a ordenar un poco las cosas, la verdad no hemos tenido tiempo para ordenar todo. Entre los pasajeros se hablaba de que era necesario tomar acciones, pero no sabemos como funciona".
Finalmente, Fehlandt destacó la atención que recibieron por parte de las embajadas chilenas en Italia y España después que ocurrió la tragedia, "el personal diplomático de Chile se portó espectacular, nosotros llegando a Roma, porque antes de eso no sabíamos donde estábamos, la embajada trató de ubicarnos durante todas esas horas, y nosotros llegamos al mediodía a Roma, antes de eso trataron de ubicarnos y fue imposible porque la misma gente de Costa no sabía donde estábamos. Cuando lo lograron, llegaron inmediatamente, teníamos pasaporte el sábado y todo el tiempo estuvieron con nosotros, nos iban a ver dos o tres veces al día al hotel, fueron realmente muy agradables, tanto el embajador como la cónsul y el resto del personal".