Sobrevivientes de la llamada "Tragedia de los Andes", en 1972, viajarán en los próximos días a Chile para llevar un mensaje de solidaridad a los familiares de los 33 mineros atrapados en Copiapó.
La iniciativa es promovida por la Fundación Viven, que reúne a los sobrevivientes, con la coordinación de la embajada de Chile en Montevideo, señaló a ANSA el presidente de la organización, José Luís Inciarte.
El objetivo es "estar con los familiares y poder trasmitirles y un mensaje de solidaridad y esperanza", dijo Inciarte, quien agregó que "es una pequeña reciprocidad al lado de lo que nos han dado los chilenos en aquellas épocas".
Sostuvo que "buscaremos transmitir nuestra experiencia" y recomendarles "que se aguanten, que tienen que cultivar el don de la paciencia, que va a ser muy largo".
Apuntó que si bien la situación de los mineros y la que atravesaron ellos "es muy diferente", también "hay puntos de encuentro", como el mensaje de los mineros que mostró el presidente Sebastián Piñera y la carta que en aquella oportunidad llevó el arriero Sergio Catalán con el mensaje: "Soy uruguayo, vengo de un avión que cayó en la montaña".
"Después nosotros estábamos a 4.000 metros en un glaciar y ellos están 700 metros bajo tierra", señaló Inciarte.
Inciarte es uno de los 45 ocupantes del avión militar uruguayo que cayó en plena cordillera de Los Andes en 1972, en el lado chileno, y que con otros 15 compañeros fue rescatado 72 días después tras una odisea que incluyó la trágica decisión de alimentarse con cadáveres humanos para sobrevivir.