Después de Jean-Marie y Marine, ahora le toca el turno a una tercera Le Pen entrar en la escena política de Francia: Marion, de 22 años, rubia y determinada, que comenzó hoy en Vaucluse, sur del país, su primera campaña electoral.
Se presentará como candidata en las elecciones legislativas de junio, obviamente por el Frente Nacional fundado por su abuelo.
Hija de la hermana mayor de Marine (en realidad se llama también Marion), Yann, y de Samuel Marechal, ex dirigente del Frente Nacional juvenil, Marion Le Pen aseguró que no fue "adiestrada" por su familia. Afirma ser "autónoma e independiente" y tener "una personalidad propia y opiniones personales. No soy -concluyó- la marioneta de mi abuelo".
"En la escuela me escupían, me encerraban en los gabinetes", contó la nieta de Le Pen.
Después de Marine, quien obtuvo con el 17,9% el récord de preferencias del FN a las presidenciales, Marion responde a una marca de fábrica inconfundible: además de rubia, sonriente pero agresiva y para nada emocional. "Para mí no es un verdadero debut en la política. Ya fui candidata dos veces, en las comunales de Saint-Cloud (París, ndr) y en las últimas regionales de 2010.
Las elecciones legislativas se celebrarán el 10 y 17 de junio próximo.
Esta es en realidad la primera elección a escala nacional y por la performance de su tía en las elecciones de la semana pasada su candidatura está en el centro de las miradas. "Estoy en el Frente Nacional desde que tengo 17 años, pero era militante desde mucho antes. Diría que gané cierta legitimidad con esta candidatura", dijo.
Marion Le Pen se esfuerza sin embargo en diferenciarse del clan familiar, desde el cual serán mirados y analizados cada gesto o dicho que formule.
Hoy comenzó a mostrarse sobre el terreno al pasear y hablar con los vecinos de un mercado de Carpentras, feudo del FN, donde en los 90 el partido fue acusado de profanación de un cementerio judío. "El honor de mi abuelo fue enlodado en ese asunto, públicamente jamás fue subsanado", dijo. Y ese es uno de los motivos por los que espera ser electa.
"Tenemos esperanzas considerando lo que está sucediendo. Está visto que en Vaucluse la gente sufre de los problemas que afligen a todo el país", declaró.
Vaucluse es también tierra sensible a las sirenas del FN. La tía Marine Le Pen tocó allí el máximo en el primer turno de las presidenciales, con el 27,03% de los votos, apenas detrás de Nicolas Sarkozy.
