La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó a través de un comunicado  "la censura informativa aplicada en Venezuela por el gobierno del presidente Nicolás Maduro que se manifiesta en el trato hostil contra periodistas y medios de comunicación nacionales y extranjeros".

De acuerdo a la SIP, el episodio más destacado en los últimos días, fue la revocación de las credenciales a reporteros de la cadena estadounidense CNN en Español, después de que Maduro acusara a este canal de "envenenar con sus mentiras". Si bien recientemente se les hizo devolución de sus credenciales a estos periodistas, la entidad internacional criticó con dureza al Gobierno por impedir la labor informativa y denunció que "la libertad de prensa" en Venezuela "ha prácticamente desaparecido". 

En el comunicado la presidenta de la SIP, Elizabeth Ballantine, del diario estadounidense The Durango Herald, condenó la "censura oficial" en Venezuela y consideró que el intento de silenciar a los periodistas "desenmascara el autoritarismo creciente de este gobierno de tratar de gobernar sin transparencia y de espaldas al público".

El comunicado se respalda también en números publicados por el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa, la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera en Venezuela y la organización no gubernamental Espacio Público.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa afirmó que son 62 los casos de violaciones a la libertad de expresión y el presidente del CNP, Tinedo Guía, aseguró en conversación con La Tercera, que 55 de los cuales corresponden a agresiones contra periodistas durante la cobertura de las manifestaciones en varias ciudades del país.

Entre los casos de hostigamiento a la prensa internacional figura el caso de dos comunicadores del canal chileno Mega, quienes fueron detenidos por la Guardia Nacional Venezolana tras entrevistar a un diputado. La periodista Mirna Schindler afirmó en una nota del noticiario Ahora Noticias, que tras la detención fueron obligados a borrar el material que habían filmado el equipo de Mega.

Según el dirigente del CNP, el Gobierno venezolano ha arremetido contra los medios privados desde el inicio de las protestas, acusándolos de tergiversar la realidad del país.

"Evidentemente la razón de estos ataques es que la información que logran estos periodistas no llegue a salir al aire", declaró el reportero, quien agregó que su gremio tiene pruebas de las agresiones, que van desde lo verbal -con groserías-, hasta el robo y destrozo de equipos de trabajo y negación de los carnés de trabajo.

Por su parte, la ministra venezolana de Información, Delcy Rodríguez, pidió ayer a los periodistas presentar pruebas sobre las agresiones que dicen haber recibido en las manifestaciones que sacuden al país, desde mediados de febrero, y acusó a algunos medios de mostrar "realidades inventadas" sobre la situación política del país, en referencia a las denuncias formuladas públicamente por el Colegio Nacional de Periodistas y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.

"A mí todavía no me han presentado una sola prueba", dijo Rodríguez en una entrevista con el canal privado Globovisión, asegurando que el Gobierno condena cualquier tipo de agresión y que ella está dispuesta a sentarse con los periodistas a dialogar sobre este tema.

CATASTRO INCOMPLETO

De acuerdo con Tinedo Guía, la situación del bienestar de la prensa en Venezuela es preocupante, sobre todo porque el catastro de daños hacia los profesionales no está completo. Las distintas corresponsalías internacionales no han cumplido con la recomendación de enviar los datos personales y profesionales a la entidad, de manera que se pueda tener pleno conocimiento de los profesionales que están cubriendo las manifestaciones en Venezuela.

"Nosotros pedimos la data de los periodistas para poder entregarles a cada uno de estos profesionales un carnet de acreditación de la prensa venezolana. Así podemos saber quienes están en el país, por cuánto tiempo y bajo qué motivos. Esta es la única manera en la que, en caso de incidentes, podamos otorgarles protección y asistencia a los profesionales".

Guía agregó que los únicos corresponsales que se han registrado son los de las agencias UPI, Reuters y France Presse.

Desde que se iniciaron el pasado 12 de febrero las protestas contra el Gobierno venezolano, se han dejado 13 muertos, 150 heridos y decenas de detenidos, según consigna la agencia EFE.