En la mira de la Fiscalía Oriente y ambas policías está la denuncia de un presunto plan para secuestrar a miembros de las familias Luksic y Matte.

Según publicó ayer Reportajes, los antecedentes fueron conocidos por el ex capellán nacional de Gendarmería, el sacerdote Nicolás Vial Saavedra, quien recibió los datos de un ex recluso que salió recientemente en libertad. El le manifestó que se estaba planificando al interior de un recinto penal atentar en contra de un miembro de la familia Luksic -que integran Andrónico, Gabriela, Paola y Jean Paul- y uno de la familia que lidera Eliodoro Matte. Incluso, entregó un sobre con fotografías de los aludidos y sus domicilios. Ante esto, la fiscalía pidió a Carabineros que vigilara los inmuebles de los involucrados, los que son visitados durante las rondas diarias que realizan los efectivos.

Otro de los efectos se registró a nivel empresarial, luego de que el tema de las denuncias será analizado por el Comité Ejecutivo de la Sofofa, el que se realizará hoy. Así lo confirmaron integrantes de la directiva, quienes aseguraron que si bien no está planteado en la tabla "es imposible que no se aborde, es una situación muy delicada". Al respecto, un miembro directivo aseguró que "es un asunto que se deberá tocar. Este tipo de amenazas no son comunes y no debemos ser indiferentes".

Herman Chadwick, presidente de Enel, manifestó que ha tenido conocimiento de otras "amenazas de este tipo, es algo que ocurre cada cierto tiempo (...) Hay que tomarlas con mucha cautela y cuidado, pero no hay que agrandar la situación. Nosotros vivimos un episodio similar hace muchos años".

Agregó que se debe "manejar con precaución el tema y no sobrerreaccionar, eso no significa quitarle importancia al asunto".

Otro de los que se refirió al posible plan en contra de los empresarios fue el sacerdote Nicolás Vial, quien actualmente es presidente de la Fundación Paternitas. "Los antecedentes que recibí y que puse en conocimiento de la Policía de Investigaciones, me fueron entregados solicitando reserva de nombre y datos de contacto, pero no bajo el sacramento de la confesión", manifestó ayer por medio de un comunicado.

Sobre la motivación de reportar los datos, indicó que "debido a lo delicado de la denuncia hice llegar la información a la PDI, para que ellos procedieran a indagar la veracidad de los hechos denunciados. En los antecedentes entregados expreso la petición del involucrado para hacer llegar a la autoridad competente la información, a fin de que se investigue apropiadamente". Finalmente, manifestó que "como ciudadano estimo que es un deber el entregar a las instituciones correspondientes los datos de situaciones que pueden poner en riesgo la integridad de las personas".