Luego que este lunes el fiscal regional Metropolitano Oriente, Manuel Guerra, criticara a la Sofofa por no haber presentado inmediatamente la denuncia ante el Ministerio Público tras el hallazgo de un micrófono en la oficina de su presidente, Hermann von Mühlenbrock, el gremio respondió señalando que quisieron evitar causar alarma antes de tener certeza respecto de si el aparato estaba operativo.
La Sofofa señaló que apenas tuvieron los primeros antecedentes del hallazgo de un micrófono en la oficina en Carozzi del director de la empresa y vicepresidente de la Sofofa, Juan José Lluganay, se encargó a Profasis, la misma empresa que hizo la búsqueda en esa compañía, la revisión completa de las oficinas y equipos de comunicación del gremio, la que terminó con el hallazgo del micrófono en la oficina de von Mühlenbrock el viernes 19 de mayo.
"En el contexto de un proceso eleccionario nos pareció prudente confirmar cualquier sospecha y, de haber algún hallazgo, tener el respaldo especializado acerca de su naturaleza, para acudir a los órganos públicos competentes. Estimamos en su momento, y seguimos pensando, que no era responsable causar alarma pública antes de tener, al menos, la certeza de si los equipos encontrados en Sofofa estaban o no operativos", dijo el gremio mediante una declaración pública.
En este sentido explicó que "por ello, por mínimo de prudencia se esperó recibir el informe de Profacis, tras lo cual se tomó la decisión de hacer de inmediato la denuncia, la que fue comunicada al Comité Ejecutivo, quien la respaldó con la finalidad de investigar, esclarecer estos hechos y determinar a sus responsables. Todo en el lapso de una semana, que es un plazo absolutamente adecuado en relación a la seriedad y gravedad del tema."