Un nuevo programa computacional que usa tecnología de punta, sirve para responder una pregunta muy importante para todo gourmet: ¿qué vino servir con la cena?

"Creemos que va a ser de enorme ayuda para la gente", dijo James Oliver Cury, director ejecutivo de Epicurious.com, sitio de recetas de cocina (en inglés), que recientemente se asoció con la base de datos de vinos, Snooth, para agregar las sugerencias de bebidas para acompañar sus comidas.

Las recomendaciones se basan en un algoritmo que involucra descomponer las recetas en cientos de categorías, incluyendo perfiles de sabores, ingredientes y técnicas de preparación.

Entre otras cosas, el algoritmo busca palabras en proximidad. La carne hervida con papas al horno, por ejemplo, no es lo mismo que carne cocida con papas hervidas.

Las parejas de vinos-comidas se indican al final de las recetas junto con el precio del vino, en su mayoría por debajo de los 20 dólares la botella. Si uno hace click en las fotos de la botella o la etiqueta encuentra reseñas e información comercial.

REEMPLAZANDO AL SOMMELIER
¿Pero acaso un algoritmo -un conjunto ordenado y finito de operaciones que permite hallar la solución de un problema- puede reemplazar el toque humano en la decisión tan subjetiva de qué vino acompañar con qué comida?

No realmente, dijo el sommelier Geoff Kruth, director de vinos del Restaurante Farmhouse Inn & Restaurant en el condado de Sonoma. El problema con las decisiones de la computadora, dice, es que sólo tiene en cuenta los alimentos. "Combinar el vino con la comida depende de la persona", señala.

Kruth dice que vio unas pocas recetas del programa Epicurious y halló varias recomendaciones para pinot noir de Oregón. Las elecciones no fueron desacertadas, pero se preguntó si había muchos estilos de vino repetidos.

El director general de Snooth, Philip James, dice que hubo un esfuerzo por recomendar vinos ampliamente disponibles, pero advierte que hay múltiples recomendaciones para cada plato, con algunas opciones más esotéricas para los aventureros.

Más allá de eso, nota que hubo un esfuerzo concertado para basar las recomendaciones sobre la experiencia de expertos de carne y hueso.

"Para mí fue importante aclarar que no estábamos construyendo una máquina sensible y pensante. Esto no es el Terminator", afirmó. "Equivale básicamente a escudriñar las cabezas de los mejores críticos de comidas y de vinos que podíamos encontrar para estrujarles el cerebro y colocar su contenido en una base de datos".

Pero a Kruth le gusta que el sistema haga hablar a la gente sobre las opciones de vinos. "Cosas como éstas son dignas de entusiasmo porque pueden llevar a los consumidores a probar productos que de otro modo no habrían probado. Me gusta que la gente esté pensando cómo combinar comidas y vinos", dijo.