Soil: comer en otro Santiago

A minutos de Plaza San Enrique, aparece una arista de Santiago sofisticada y campestre.




Quizá fuera por el poco movimiento de una cena en noche de semana; pero el profundo silencio de Valle Escondido apreciable desde la terraza de Soil, el restaurante de su club house, pega. A minutos de Plaza San Enrique, aparece una arista de Santiago sofisticada y campestre, a la que cualquiera puede acceder. Lo que encontrarán al fin del camino: una pequeña laguna rodeada de un campo de golf, a su vez circundado por pudientes residencias, fundidas a una geografía nativa que traslada a cualquiera fuera de la ciudad. Impresiona, atrae. Lo que comerán junto a ese condimento visual: una cocina internacional con precios más que amables en relación al entorno, diseñada para llenar el gusto sin mucha pirotecnia.

Ese anhelo a veces se logra, otras tantas no. Las Machas a la Parmesana ($5.800) de la entrada por ejemplo, eran demasiado pequeñas para que su sabor sobreviviera ante la marea de queso que las cubría. Más equilibrio (más marisco en realidad) no les vendría mal. Pero por otro lado el Cebiche de Corvina ($4.400) luce dados grandes de pescado y un fresco gusto que tiene mucho de ligero y poco de picor, de seguro para satisfacer paladares poco amigos del ají.

La carta es breve y concisa, donde resaltan carnes de vacuno tanto a la grilla como a cocción lenta. Súmese una lista de platos marinos breve, pero precisa en eso de tener pescados a la moda como la ecuatorial Tilapia al Horno ($6.400), o el austral Mero ($7.400) la plancha y de caras bien tostadas (su grasitud lo permite) que funcionó tanto como por su guarnición de puré al cilantro y chutney de tomate. De las pastas, el Panzotti Relleno con Centolla contó con suficiente relleno como para lucir de entre su cobertura, aunque la masa ofreciera menos resistencia de la deseada.

En postres, resalta el Arroz con Leche ($1.900) por su vocación de simpleza. Un poco más arriba de otro postre con más elaboración como el Semilíquido de Chocolate ($2.500), de cobertura crocante y caliente, y centro frío. Si en platos, el Mero fue el top, en lo bebestible, tras un Pisco Sour ($1.500) falto de vigor cítrico y un Martini Seco ($2.500) con poco gin (corregido al momento, hay que decirlo), sorprende la carta de vinos en razón de sus precios. Para los tiempos que corren un Marqués de Casa Concha a $9.800 es un hallazgo; o ese respetable ensamblaje que es Coyam por menos de $14.000 resulta digno de mención. Un par de modelos que elevan la categoría de cualquier plato, por simple que sea. Más allá de un entorno tan atractivo y tan cerca de nuestras narices urbanas.

FICHA
Dirección: Club de Golf Valle Escondido. Los Refugios del Arrayán 15120. Lo Barnechea.
Teléfono: 3216404 -3215070
Horario: Lunes a domingo de 12.00 a 23.00 hrs.
Consumo promedio: $15.000.
Calificación: 5

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