Los emblemáticos soldaditos verdes cumplieron probablemente su más difícil misión: entrar al Salón de la Fama del Juguete. Este jueves, un jurado de 24 expertos, en los que se incluyen coleccionistas de juguetes, diseñadores y psicólogos, aceptaron su inclusión junto a otros dos emblemas infantiles, el cubo Rubik y las burbujas de jabón.
El salón es una iniciativa del museo The Strong de Rochester, en EE.UU. que cada año elige entre 12 postulantes a tres miembros para ingresar al salón.
Los pequeños héroes monocromáticos que aparecieron en 1938 han tenido altibajos a lo largo de su historia. Su popularidad disminuyó durante la guerra de Vietnam, pero renacieron en 1995 gracias a la película Toy Story. Desde su debut como actores, los soldaditos han vuelto con éxito a las estanterías de las jugueterías.
Los soldaditos ya habían sido finalistas en dos años anteriores, pero esta vez desplazaron de este singular sitial a las Tortugas Ninja, los aviones de papel y los camiones de juguete.
La trilogía acompañará a otros clásicos como Barbie, el Atari 2600, Scrabble y el hula hula, después de derrotar a otros nueve finalistas como Little People y las muñecas American Doll.
"Cualquier persona puede nominar a un juguete para su consideración", explica a La Tercera, Shane Rhinewald, director de Relaciones Públicas del museo The Strong. "Recibimos miles de nominaciones cada año de todo el mundo, y la lista general incluye cientos de juguetes individuales. Un comité interno del museo determina los 12 finalistas sobre la base de algunos criterios claves", dice. Estos criterios incluyen que el juguete haya existido por lo menos 20 años y no sea sólo una moda pasajera, que sea fácilmente reconocible y que haya cambiado la forma en que la gente jugaba, explica Rhinewald. Por último, agrega, debe ser un juguete que inspiró la creatividad y el descubrimiento.
Además de los soldados y el cubo, el jurado incluyó a las burbujas o pompas de jabón, que para el museo The Strong al menos existen desde el siglo XVII. Una pintura de la época en Bélgica, muestra niños jugando con pompas. Hoy se venden más de 200 millones de frascos con solución para hacer burbujas.