Un soldado israelí resultó herido hoy de gravedad como consecuencia de los disparos efectuados por un motociclista en las inmediaciones de la Universidad Hebrea de Jerusalén, en la parte este de la ciudad, informó la Policía.

El atacante, que fue detenido tras una persecución, huyó al vecino barrio de Wadi Jozz, en una zona palestina de la ciudad, lo que hace sospechar a la Policía que el suceso pueda tratarse de un atentado con un móvil político o de carácter nacionalista.

La agresión se produjo tres horas después de que

un hombre de 25 años muriera y seis resultaran heridos cuando un palestino arremetió con una excavadora contra todo lo que encontró a su paso

en una zona industrial de Jerusalén, antes de ser abatido a tiros por guardias de seguridad que se encontraban en la zona.

Facultativos de la Estrella Roja de David (equivalente a la Cruz Roja) informaron de que el herido en el tiroteo de la Universidad es un israelí de unos veinte años, que fue atendido en un primer momento en el lugar de los hechos, antes de ser trasladado a un hospital.

Imágenes de las televisiones locales mostraron al joven uniformado tendido en el suelo recibiendo tratamiento médico. 

La tensión en la ciudad santa es particularmente notoria desde la

, cuyos cadáveres aparecieron tres semanas después en un descampado de la ciudad palestina de Hebrón.

Tras su entierro, un adolescente palestino de Jerusalén oriental fue también secuestrado y quemado vivo por miembros de la extrema derecha israelí.

Asimismo, la ofensiva israelí en la Franja de Gaza ha provocado numerosas muestras de repulsa por parte de la población local palestina, especialmente en Cisjordania, donde cada semana se dan cita centenares de jóvenes en manifestaciones que han acabado en algunos casos con cargas de las fuerzas de seguridad, heridos y detenidos.

Hoy, mientras una ambulancia se llevaba el cadáver del atacante palestino del primer incidente, jóvenes israelíes corearon eslóganes racistas y aplaudieron la acción de los agentes de seguridad.