Soldados del Ejército israelí y agentes de la Policía, impidieron que una delegación de una ONG local accediera hasta el lugar donde se encuentran atrapados desde hace una semana una veintena de inmigrantes eritreos en la frontera entre Israel y Egipto, para proveerles asistencia médica.
Los inmigrantes llegaron a la zona fronteriza el pasado jueves con la esperanza de poder entrar a territorio israelí y cuando intentaban hacerlo quedaron atrapados por obstáculos que impiden su acceso a este territorio y desde entonces son vigilados por tropas el Ejército israelí apostadas en la zona.
El grupo incluye a un menor de 14 años y a dos mujeres, y se encuentra entre dos verjas y no quiere regresar al territorio egipcio por temor a represalias, según los medios.
El Ejército israelí asegura que los inmigrantes se encuentran en "una zona militar cerrada al tráfico de civiles", situación que apunta, "no es reciente sino que rige desde el año pasado debido a la volátil situación de constantes amenazas terroristas".
"Cualquier acceso de civiles a la zona está prohibido, según estipula la legislación israelí",dijo un vocero militar, quien subrayó que tanto si se trata de médicos o periodistas, no pueden acercarse al lugar donde permanecen los inmigrantes atrapados.
El Tribunal Supremo analizará hoy la demanda interpuesta por una ONG israelí que solicita al ministro de Defensa, Ehud Barak, y al titular del Interior, Eli Yishai, que expliquen la razón por la que deniegan el acceso de los inmigrantes a Israel.
El enviado del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados en Israel, William Tall, declaró al "Haaretz" que el Estado judío no debe "simplemente cerrarles la puerta", sino permitir que puedan llevar a cabo el proceso de solicitud de asilo.
Un portavoz del Gobierno israelí manifestó ayer que "de acuerdo a la práctica internacional y a otros precedentes vinculantes, la verja es la frontera de facto y cualquier persona que se encuentre al otro lado no está en territorio israelí y por lo tanto no disfruta del derecho automático de acceso".
"No ha habido ninguna disposición por ningún organismo internacional acerca de que los ciudadanos sudaneses o eritreos sean perseguidos, o sus vidas corran peligro, en Egipto", agregó.