Una veintena de soldados estadounidenses realizaron el miércoles una misión de reconocimiento en el monte Sinjar, al norte de Irak, para evaluar las posibilidades de socorrer a los refugiados yazidíes expulsados por los yihadistas, y que se encuentran en condiciones dramáticas.
Entre 20.000 y 30.000 personas, en su mayoría de la minoría kurdoparlante y yazidíes no musulmanes, se encuentran bloqueados sin agua, alimentos ni cobijo en la región montañosa y desértica del Sinjar, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Sin embargo, según el Pentágono, estos soldados en misión determinaron que su número es muy inferior al estimado por ACNUR, lo que hace menos probable su evacuación.
"Basándonos en esta evaluación, la agencia ha determinado que una misión de evacuación es menos probable", señaló en un comunicado el secretario de prensa del Pentágono, el contralmirante John Kirby.
Los soldados, miembros de los Boinas Verdes, "tuvieron contacto con los refugiados" expulsados por los yihadistas y luego retornaron a Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, indicó otro oficial del Pentágono a la AFP bajo cubierta de anonimato.