Soldados del ejército mexicano desenterraron restos humanos en 11 fosas en una hacienda abandonada en el estado de Nuevo León, al norte de ese país.
Según reporta Associated Press, las autoridades no están seguras sobre cuántos cadáveres había en las fosas comunes. La policía estatal, que investiga el lugar junto con el ejército, dijo que podría haber decenas de cadáveres enterrados en la hacienda. Sin embargo, debido a que sólo se han encontrado huesos pequeños, es difícil determinar la cifra.
Las fosas fueron descubiertas el viernes por soldados que patrullaban el municipio de Juárez, ubicado aproximadamente a una hora en automóvil desde Monterrey, capital del estado. Es la cuarta vez que se descubren restos humanos en Juárez este año.
Las autoridades también hallaron en habitaciones separadas colchones ametrallados, casquillos de fusil de asalto AK-47, barriles metálicos enormes y contenedores vacíos con rastros de gasolina. Esto ha llevado a las autoridades a creer que los cadáveres fueron quemados en los barriles antes de enterrarlos.
Cerca de las fosas, los soldados hallaron varillas metálicas clavadas a árboles que pudieron haber sido utilizadas a fin de atar las manos de las víctimas para poder torturarlas.
Nuevo León ha sido escenario de constantes asesinatos y represalias entre bandas rivales de narcotraficantes desde la ruptura del Cártel del Golfo con los Zetas a finales del 2009.