La migración venezolana se disparó en todo el mundo. Así lo demostraron las últimas cifras de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) que detalló hoy que el número de solicitudes de asilo presentada por ciudadanos de Venezuela es casi el doble que en todo 2016.

Desde enero a junio de este año, 52.000 personas presentaron solicitudes de asilo en distintos países del mundo. Esa cifra, en 2016, fue de 27.000 venezolanos.

Estos datos representan, según el portavoz de la Acnur, William Spindler, "sólo una fracción" de los venezolanos que podrían "necesitar protección internacional".

"Muchos no se registran como solicitantes de asilo, a pesar de que huyeron a causa de la violencia y la inseguridad, así como su incapacidad de poder sobrevivir", aseguró Spindler en una conferencia de prensa.

Los principales países de destino de quienes solicitaron asilo son Estados Unidos (18.300), Brasil (12.960), Argentina (11.735), España (4.300), Uruguay (2.072) y México (1.044).

Países como Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Trinidad y Tobago también han recibido en 2017 solicitudes de asilo de venezolanos, pero no se ha detallado una cifra exacta,

Según la Acnur, muchos venezolanos optan por quedarse en una "situación irregular" luego de pasar por una serie de obstáculos burocráticos y económicos.

Se sospecha que muchos venezolanos que residen en Colombia (300.000), Trinidad y Tobago (40.000) y Brasil (30.000) pueden estar en esta situación.

La crisis económica, la inseguridad y la escasez de alimentos y medicinas son algunas de las principales razones por las que las personas han decidido abandonar el país.

El gobierno de Nicolás Maduro atraviesa una profunda crisis política que ha estado marcada, en los últimos tres meses, por constantes protestas antigubernamentales en todo el país. Al menos 94 personas han muerto y 1.500 han resultado heridas desde el comienzo de las manifestaciones, el 1 de abril.

Se espera que la tensión en las calles se agudice en los próximos días. Mañana, la oposición, aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática, llevará a cabo un plebiscito para expresar el rechazo a una Asamblea Nacional Constituyente, convocada por el gobierno y cuya votación está prevista para el 30 de julio.