El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios por desempleo subió levemente la semana pasada, pero estuvo cerca de su menor nivel desde antes de la recesión del 2007-2009.
Las pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo aumentaron en 5.000 la semana pasada, a 333.000, informó este jueves el Departamento del Trabajo de Estados Unidos.
Economistas consultados por Reuters pronosticaban que las solicitudes iniciales de ayuda aumentarían a 336.000 la semana pasada.
Las solicitudes fueron volátiles en julio debido a cierres regulares de plantas automotrices, que hacen que sea difícil para el Gobierno ajustar el dato por oscilaciones estacionales.
El promedio móvil de cuatro semanas, que a menudo entrega una lectura más clara sobre la salud subyacente del mercado laboral, cayó a su menor nivel desde noviembre del 2007, justo antes de que Estados Unidos cayera en una calamitosa recesión.
El mercado laboral está siendo observado de cerca por la Reserva Federal, que podría reducir sus compras mensuales de bonos de US$ 85.000 millones tan pronto como en su próxima reunión de septiembre.
El informe de solicitudes mostró que el número de personas que sigue recibiendo beneficios bajo programas estatales regulares después de pedir una semana inicial de ayuda subió en 67.000, a 3,018 millones, en la semana que terminó el 27 de julio.