Paul McCartney tocó hoy su concierto menos concurrido en más de una década.
Porque con el fin de promover un pequeño club en el centro de Londres y tratar de rescatarlo de la bancarrota -pese a tratarse de un sitio invaluable en la historia de la música-, el ex Beatle decidió actuar ante 300 personas en el 100 Club.
El músico cantó y tocó, halagando a los asistentes con "Magical Mystery Tour" y "All My Loving", entre otras.
Esta es la primera vez que el artista se presenta en el lugar que fue escenario de The Rolling Stones y Metallica, además de la leyenda adounidense del jazz Louis Armstrong.
El local enfrenta la posibilidad de quiebra debido a un fuerte aumento del arriendo.
"¿Quién quiere salvar al 100 Club?", preguntó McCartney después de que él y su banda interpretaron una versión a capella de "Hey Jude".
Las entradas para el concierto tenían un valor de 90 dólares y los interesados en el espectáculo comenzaron a hacer fila horas antes del show, con la esperanza de conseguir un lugar.