En Chile al menos un millón y medio de mascotas tienen dueño. Del total, "pese a que por circulares del Ministerio de Salud, estas personas están obligadas a mantener a sus gatos y perros vacunados contra la rabia, sólo en un 20% de los casos cuenta con su certificado", aseguró el titular de la Cartera de Salud, Jaime Mañalich, a La Tercera.
Esta mañana el titular de Salud visitó al joven de 24 años, mordido por un perro callejero en la comuna de Quilpué en la Región de Valparaíso y quien permanece en estado grave en la UCI del Hospital Gustavo Fricke.
"En este sentido, tenemos una Ley que se trata con parsimonia en la Cámara de Diputados que fija esto como una exigencia legal: la de Tenencia Responsable de Mascotas, que se vota hoy", agregó el Secretario de Estado.
En efecto, este proyecto busca "castigar" a los dueños de mascotas, a través de sanciones civiles y penales, para tener un programa de vacunación al día y exhibir el certificado de ella, cada vez que las autoridades sanitarias lo requieran. Hoy no existe ningún instrumento para hacer exigible esa responsabilidad.
Según Mañalich, "teóricamente debería aprobarse hoy el proyecto, porque es consensuado por todo el mundo, es importantísima para todas las personas y no le hace daño a nadie. Exige a los dueños cuidar a sus mascotas y no sólo hacerles cariño", dijo.
La población de perros vagos que se estima actualmente, cifra al menos 2 millones de animales.
La protección se realiza en quienes están seriamente expuestos a ser mordidos por murciélagos, como veterinarios o investigadores a terreno, por ejemplo, tomando en cuenta que es una dosis que todos los años puede tener efectos adversos. No se puede por ello, vacunar preventivamente a toda la población, sólo a quienes son mordidos o a quienes tienen contacto.
El protocolo de vacunación para la población dicta en líneas generales lo siguiente: cuando una persona es mordida por un animal, esa persona debe comenzar un proceso de vacunación antirrábica y sólo se puede suspender el programa de vacunación -que cuenta de cinco dosis- cuando se cuenta con la certeza de que el animal, no está infectado por la rabia.