El ministro boliviano del Interior, Carlos Romero, confirmó este lunes que las dos toneladas de roca halladas la semana pasada en un barrio residencial en el corazón de La Paz contenían solamente 68 gramos de uranio.
"El informe de laboratorio dice que hay uranio pero en una baja cantidad. Se ha hecho un calculo estimativo solamente de 34 gramos por tonelada, es decir, 68 gramos en las dos toneladas", dijo la autoridad en conferencia de prensa.
No es una cantidad "que pueda poner en riesgo la salud de la gente", precisó el ministro.
Sin embargo, informó que el caso "no está cerrado" pues "la información de la policía nos hace tener la certeza de que vale la pena seguir haciendo esfuerzos para confirmar o no la hipótesis de que este material viene de otro país y que compromete un grupo de gente organizada" para su comercialización.
La estatal Corporación Minera de Bolivia (Comibol) había adelantado que el material decomisado no era uranio, como inicialmente informaron autoridades del propio gobierno boliviano, estimando que, por las características del mineral, se trataba probablemente de tantalio.
Tras la operación de decomiso, el viceministro de Interior, Jorge Pérez, había asegurado el martes pasado que fueron encontradas "cerca de dos toneladas" de uranio y que se trataba de material "radiactivo" que "se usa para la construcción de armamento nuclear".
Las dos toneladas de roca, halladas en bolsas, permanecen en oficinas del estatal Servicio Geológico de Bolivia, en las afueras de La Paz.
Cuatro personas fueron inicialmente detenidas por este caso y posteriormente liberadas, según confirmó a la AFP el encargado de comunicación del Ministerio de Minería.