Al momento de adoptar la ley establece que la primera preferencia la tienen los cónyuges chilenos o extranjeros con residencia permanente en Chile. Luego vienen los chilenos solteros/as, divorciados/as o viudos/as, con residencia permanente en Chile.
En el caso de los solteros, cifras del Servicio Nacional de Menores (Sename), muestran que las mujeres solteras cada vez más aumentan su participación en las adopciones. Si en el año 2010 solo siete solteras lograron adoptar, para el año 2014 fueron 26 y en 2016 llegaron a 14. Entre el año 2011 y el 2016, un total de 86 solteras adoptaron.
Pero esa alza que se aprecia en las mujeres solteras no se da con la misma fuerza en los hombres. Desde 2011 a 2016 solo tres solteros lo han logrado.
Una posible explicación podrían ser razones culturales, indica Josefina Escobar, académica de la Escuela de Psicología e Investigadora del Centro de Neurociencia Cognitiva y Social de la U. Adolfo Ibáñez. "Vivimos en una sociedad en la que el cuidado de los niños ha estado centrado al rol de la mujer", destaca.
María Fernanda Galleguillos, jefa de Departamento de Adopciones de Sename, señala que si bien la ley establece como prioridad a los matrimonios, en los últimos dos o tres años, los tribunales están viendo como una alternativa real a los hombres solteros o viudos.
"Hoy los tribunales están mirando quién es la mejor alternativa de un niño, independiente de su estado civil. Con ello se da la posibilidad de restituir al derecho de vivir en familia a niños de mayor edad que de otra forma no tendrían alternativa de familia", asegura Galleguillos.
Son cifras bajas, pero dan cuenta de un cambio que ya se aprecia, que son hombres más involucrados en la crianza, sostiene Escobar.
"Además, hay un esfuerzo muy positivo que busca fomentar la paternidad más activa, de romper con la idea de que los cuidados de los niños son un terrenos exclusivo de las mujeres. En ese sentido hemos avanzado pero queda mucho camino por andar", resalta la psicóloga.