Un total de 40 clínicas y hospitales del país que atienden patologías más complejas del Plan Auge cumplieron su proceso de acreditación, es decir, un estándar de calidad sobre prácticas y funcionamiento del recinto. Según el registro de la Superintendencia de Salud, la cifra equivale a un 38% de los establecimientos asistenciales que, al 1 de julio de 2014, deberían haber pasado el proceso, es decir, 104 centros de salud.
Un decreto emitido en 2013 estableció que los prestadores de alta complejidad (un total de 104) deben estar acreditados si desean atender alguna de las 24 enfermedades priorizadas del Plan Auge (cánceres y cardiopatías, entre otras).
Las cifras muestran que 25 clínicas cumplieron con esta normativa, de un total de 41 que deben poseer la acreditación. En tanto, sólo 15 hospitales tienen la evaluación, de 63 recintos.
El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, explicó que "a nuestro juicio, efectivamente resulta difícil que en el plazo establecido estén realmente en condiciones de cumplir con el compromiso asumido en ese decreto". Añadió que "nuestra recomendación (al Ministerio de Salud) es considerar que esa meta propuesta en el decreto es un poco voluntariosa. Tenemos regiones donde no hay ningún prestador acreditado".
La autoridad dijo que un decreto -firmado por el gobierno anterior- fijó que estos establecimientos deben cumplir con esta garantía en julio, pero que esa fecha se podría modificar, pues hay 64 centros no tienen la certificación. Sin embargo, aclaró que "no se trata de postergar indefinidamente, sin compromisos".
En el proceso de acreditación de un recinto se miden nueve áreas, relacionadas con la dignidad del paciente, gestión de calidad; clínica y acceso; oportunidad y continuidad de la atención. Además, se analizan las competencias del recurso humano, registros, seguridad del equipamiento, de sus instalaciones y servicio de apoyo.
BRECHA
Héctor Sánchez, académico del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, aseguró que los hospitales "que no han cumplido, en algunos casos es porque no han desarrollado los procedimientos que se necesitan para la garantía de calidad. En otros casos es porque les faltan elementos de infraestructura y equipamiento".
Afirmó que una mayor cantidad de clínicas que de centros públicos ha cumplido con esta evaluación, lo que tiene un impacto. "Al ser más exigente la entidad reguladora en el sector privado, lo que está haciendo es aumentar la brecha de calidad", aclaró.
Margarita Samamé, subdirectora médica del hospital San Juan de Dios -entidad que aprobó la acreditación en 2012-, señaló que tras cumplir la norma se formó una "unidad de calidad", que mide el nivel de cumplimiento de los procesos. "Todos los funcionarios aportan en esto", dijo.
En total, el costo de la evaluación para un hospital es de 120 UTM, es decir, unos $ 5 millones.