Los responsables de la sonda Juno de la NASA, que orbita el planeta Júpiter, retrasaron el fin de semana pasado una importante maniobra debido a un fallo del motor principal, informaron este miércoles.

Por otra parte, los sistemas informáticos de la nave se pusieron automáticamente en modo de seguridad, es decir, en vigilia, el miércoles a las 05H47 GMT, algo que no está relacionado con el problema del motor.

El problema del motor se debió al mal funcionamiento de dos válvulas de helio en el sistema de presurización del combustible.

"La nave actuó según lo previsto, y los sistemas informáticos se volvieron a poner en marcha con éxito y funcionan con normalidad", precisó en un comunicado el Jet Propulsion Laboratory (JPL).

Juno realiza ahora un diagnóstico del dispositivo de vuelo. Los ocho instrumentos científicos se han apagado y la recopilación de datos prevista este miércoles durante un sobrevuelo cerca de Júpiter no pudo llevarse a cabo, precisó el JPL.

"En el momento en que el sistema informático se puso en modo de seguridad, Juno estaba a más de 13 horas de su paso más cercano de Júpiter", indicó Rick Nybakken, responsable de la misión del JPL en Pasadena, California.

"La nave está en buen estado" y se orientó hacia el Sol para asegurarse de que sus antenas solares puedan producir electricidad, añadió.

El funcionamiento un poco lento de las válvulas condujo el domingo "a retrasar el encendido del motor principal de Juno, que pretendía reducir su velocidad para pasar de una órbita de 53,4 días a una de 14 días alrededor de Júpiter", explicó Scott Bolton, del Southwest Research Institute de San Antonio, responsable científico de la misión, en una rueda de prensa.

El próximo vuelo cercano a Júpiter está previsto el 11 de diciembre, con todos los instrumentos científicos en marcha.

"Ahora debemos analizar y comprender por qué el sistema informático de Juno se puso en modo de seguridad, y ver también lo que ocurre con el sistema de propulsión", dijo Scott Bolton.

Juno, una sonda de 3,6 toneladas lanzada el 5 de agosto de 2011, se puso en órbita alrededor de Júpiter el 4 de julio de 2016.

La nave, con un costo de 1.100 millones de dólares, debe permanecer unos veinte meses alrededor de Júpiter.