A ocho meses de las elecciones presidenciales, el índice de confianza en la gestión del presidente estadounidense Barack Obama registró una fuerte caída, según un sondeo dado a conocer hoy por el diario The New York Times y la cadena CBS.
Dicha encuesta mostró que sólo un 41% de los estadounidenses apoya la gestión de Obama y un 47% están descontentos con la manera en que está gobernando, el nivel más alto desde que está en la Casa Blanca, y eso a pesar de las mejoras registradas en el país en el plano económico. Desde noviembre de 2011 que el Presidente no mostraba un nivel de popularidad tan bajo (43%), según CBS. Un mes antes el porcentaje era del 50%.
Al igual que otro sondeo difundido ayer, del diario The Washington Post y la cadena ABC News, según el cual la aprobación del mandatario demócrata cayó al 46%, por debajo de la mágica cifra del 50%, esta disminución del nivel de aprobación se atribuye a la subida del precio de la gasolina y a la política exterior.
La encuesta dada a conocer hoy fue realizada entrevistando por teléfono a cerca de mil personas entre el 7 y el 11 de marzo, la semana en que el premier israelí Benjamin Netanyahu visitó Estados Unidos y se entrevistó con Obama, en medio de crecientes tensiones sobre la cuestión nuclear iraní.
Las cifras, de todos modos, confirman que el panorama electoral es "inestable e imprevisible", según The New York Times. El 9 de noviembre próximo Obama buscará la reelección presidencial.
SI LAS ELECCIONES FUERAN HOY
De acuerdo al sondeo, si las elecciones fueran hoy, Obama vencería al republicano Mitt Romney 47 a 44, y a Rick Santorum 48 a 44, lo que con el margen de error previsto en todas las encuestas equivale prácticamente a un empate.
En el sondeo de ayer, realizado por The Washington Post y la cadena televisiva ABC, en cambio, si los comicios fueran hoy hoy, Obama saldría mal parado frente a Romney, que le derrotaría por 49 a 47%, pero se impondría sobre Santorum por 49 a 46%.
Según la encuesta de hoy, la mayoría de ciudadanos (51%) cree que la economía y la desocupación siguen siendo los principales problemas del país, y eso que según datos de la semana pasada, Estados Unidos sigue creando empleo y la tasa de paro ha caído al 8,3%. El tema candente que está dañando sobre todo la imagen de Obama es al aumento del precio del combustile, una fenómeno que está sacudiendo las finanzas de las famlias estaodunidenses, acostumbradas a recorrer muchos kilómetros al día para ir a trabajar o llevar a los hijos a las actividades extraescolares.
Según el 54% de los encuestados, el Presidente podría hacer mucho más para contener el costo del precio de los combustiles. Es por eso que los precandidatos republicanos a la nominación presidencial han aprovechado este de scontento, arremetiendo duramente contra el mandatario. Uno de ellos, Newt Gingrich, ha martillado con este tema en los últimos días asegurando que si él llega a la Casa Blanca el precio de la gasolina no subirá de los 2,50 dólares por galón.