La aprobación a la gestión del presidente de Venezuela Nicolás Maduro cayó 5,2 puntos porcentuales a un mínimo de un 30,2 por ciento en septiembre, según una encuesta de la firma local Datanálisis, en medio de una crisis económica que azota al país petrolero.

Venezuela sufre la inflación más alta de América y su economía, según economistas, habría entrado en recesión, lo que ha provocado un fuerte desabastecimiento de productos básicos en momentos en que la delincuencia no cede y los precios de referencia del petróleo, el principal producto de exportación, han caído a cerca de mínimos de cuatro años.

Según el sondeo de Datanálisis, el 81,6 por ciento considera que la situación del país es negativa, un incremento de 1,4 puntos porcentuales respecto de la medición anterior de julio.

Maduro ganó por escaso margen la presidencia del mayor exportador de crudo de Sudamérica en abril del año pasado tras la muerte de Hugo Chávez por cáncer y, desde entonces, su aprobación ha bajado sostenidamente.

A pesar del elevado rechazo, que llegó en septiembre al 67,5 por ciento, y de la peor ola de protestas en más de una década a principios del 2014, el Gobierno de Maduro se muestra firme en su intento por implantar el socialismo en Venezuela.

La oposición política no ha sabido capitalizar la caída de Maduro en medio de luchas por el liderazgo.

Según el sondeo de Datanálisis, entre el 25 de septiembre y el 7 de octubre a 1.300 personas, la evaluación positiva del líder de la oposición y dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, es de un 42,1 por ciento y la negativa de un 46,4 por ciento.

El líder opositor mejor evaluado es el apresado Leopoldo López, con un 45,6 por ciento de popularidad.

Según la encuesta, que tiene un nivel de confianza del 95 por ciento y un margen de error de un más o menos 2,66 puntos porcentuales, el 68,1 de los encuestados considera que Maduro debe ser removido en 2016 tras la convocatoria a un referéndum revocatorio.