Una gran incertidumbre se instaló ayer en Colombia de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 15 de junio, a raíz de los diferentes resultados de las encuestas de intención de voto, que ponen cabeza a cabeza al Presidente Juan Manuel Santos y al candidato opositor Oscar Iván Zuluaga.

Una encuesta de la firma Cifras y Conceptos dio como ganador a Santos, con un 43,4% de la intención de voto, frente a un 38,5% de Zuluaga, el delfín político del ex Presidente Alvaro Uribe. Pero, minutos después, un sondeo de Ipsos dijo que Zuluaga -quien se impuso el mes pasado en la primera vuelta- lideraba las intenciones de voto con un 49%, contra un 41% de Santos.

La foto de un electorado muy dividido había sido anticipada en la noche del jueves por Gallup, que pronosticó un empate técnico: 48,5% para Zuluaga y 47,5% para Santos.

Ese mismo día, una encuesta revelada por la empresa Datexco señaló que Santos obtendría el 41,9% de los votos y Zuluaga un 37,7%.

Zuluaga, candidato del partido de derecha Centro Democrático, y Santos, respaldado por la coalición de gobierno de centroderecha Unidad Nacional, pasaron a la segunda vuelta tras obtener en la primera ronda del 25 de mayo el 29,25% y 25,69% de los votos, respectivamente.

El abismo que separa a los dos candidatos en sus posiciones sobre el proceso de paz con las Farc, que ha estado en el centro de la campaña electoral, se puso de manifiesto en el debate televisado del jueves, de cara a la segunda vuelta. Santos defendió la salida negociada al conflicto que desde hace medio siglo desangra al país, y lo hizo con una propuesta de cambio de cultura y de mentalidad de los colombianos, en la que "el miedo y la guerra" sean reemplazados por "la esperanza y la paz". "Por eso dimos ese paso, a sabiendas de que la paz es mucho más difícil de hacer que la guerra", manifestó el mandatario, sobre los diálogos que su gobierno lleva a cabo en Cuba desde 2012 con la guerrilla.

Zuluaga, por su parte, dijo creer "en la paz negociada", pero con "un mínimo de condiciones humanitarias", a diferencia de lo que, aseguró, ha hecho el actual gobierno, al negociar "una paz sin condiciones".

En medio de este debate, el máximo comandante de la guerrilla de las Farc, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", dijo que no es cierto que los colombianos vayan a decidir entre la guerra o la paz en la segunda vuelta, e invitó a los electores a votar en blanco.

En tanto, las principales centrales obreras de Colombia expresaron ayer su respaldo a Santos, "para que continúe y culmine exitosamente el proceso de negociación que conduzca a poner fin al conflicto armado interno".