No fue una sorpresa. Tal como se esperaba y las encuestas vaticinaban, el candidato oficialista Lenín Moreno era el favorito en las elecciones presidenciales de Ecuador. Este domingo, según las dos encuestadoras acreditadas para dar resultados de boca de urna, el aspirante del Movimiento Alianza País obtenía la primera mayoría, con un 39,4% según Cedatos-Gallup, y un 36,2% de acuerdo a Market, seguido del ex banquero Guillermo Lasso (30,5% y 26,1%, respectivamente).
A pesar de que, según las encuestas, Moreno conseguía una victoria, el resultado no era suficiente para garantizarle la Presidencia en primera vuelta. El oficialista necesitaba triunfar con un 40% de los votos y una diferencia de 10 puntos sobre su rival más cercano. De mantenerse estos resultados, el "delfín político" del Presidente Rafael Correa se enfrentará entonces a Lasso en un balotaje el 2 de abril.
Sin embargo, otras encuestas de boca de urna mostraban discrepancia sobre la segunda vuelta. Según el exit poll de Opinión Pública, Moreno obtenía 42,9% mientras que Lasso 27,7%, por lo que no existiría balotaje. Moreno, quien quedó parapléjico por un disparo en un asalto en 1998, se dio por ganador este domingo tras el cierre de las mesas y cuando aún no se conocían los resultados oficiales. El candidato se refirió a los resultados de un conjunto de encuestas de boca de urna y detalló que su partido obtuvo entre 40% y 44% de apoyo, y que Lasso alcanzó entre 25% y 29% de respaldo, lo que lo llevaría al Palacio de Carondelet. "Hemos ganado las elecciones en justa lid", aseguró en Quito frente a sus seguidores.
"De todas formas, esta diferencia, queridos amigos, es, nada más y nada menos, que un millón de votos, un millón de ecuatorianos más votaron por continuar el proceso de la revolución ciudadana", dijo. "Hemos demostrado que haciendo campaña decente se puede ganar las elecciones", agregó. Según él, la "Revolución Ciudadana" impulsada por Correa, "no la para nadie".
No obstante, Lasso, del partido de derecha Alianza Creo y ex ministro de Economía y Energía (1999), aseguró que "hay segunda vuelta electoral en Ecuador".
Si los resultados de los dos sondeos oficiales de boca de urna se mantienen, por primera vez desde 2006, cuando Rafael Correa fue electo Presidente, el desenlace de las elecciones no se resolvería en primera vuelta. Correa fue electo en 2006, nuevamente en 2009 y 2013. Tras 10 años en el poder, aseguró que por razones de salud no se postularía a un cuarto mandato.
Los ecuatorianos salieron a votar este domingo en unas elecciones con ocho candidatos presidenciales. Entre ellos también destacaba la ex diputada Cynthia Viteri, del Partido Social Cristiano, quien ya había sido candidata presidencial en 2006.
Además, los ciudadanos también debían elegir a 137 miembros de la Asamblea Nacional y a cinco parlamentarios andinos. Asimismo, debieron votar por un referendo impulsado por Correa sobre si los funcionarios públicos deberían o no poseer cuentas en paraísos fiscales.
El panorama para Moreno, quien como vicepresidente impulsó programas dirigidos a personas con discapacidad, lo que le valió un gran apoyo y reconocimientos internacionales, es difícil en segunda vuelta. Existen dudas de si el oficialista contará con el apoyo suficiente en el balotaje para continuar con el legado de Correa.
La década de Correa en el cargo ha sido considerada como el período más estable de la historia reciente del país. Al presidente ecuatoriano se le atribuye mejoras en los índices de desarrollo y en la modernización de la nación, que incluye obras de infraestructura pública, proyectos hidroeléctricos, de salud y educación.
Sin embargo, su gobierno también estuvo golpeado por casos de corrupción. Uno de ellos es el de la petrolera estatal Petroecuador, que tiene 24 casos abiertos por presuntos delitos como lavado de dinero, cohecho y enriquecimiento ilícito.