Sonia Rodríguez integrará Uno de los ballets más prestigiosos del mundo, dando vida al personaje creado por Lewis Carroll. Quien recibiera recientemente la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil por su "contribución a la cultura española", mencionó que la condecoración "es un orgullo increíble".

El BNC inicia hoy su temporada de verano con el estreno en Norteamérica de "Alicia en el país de las Maravillas", una coproducción con el Royal Ballet de Londres, que cuenta con la coreografía del prestigioso Christopher Wheeldon.

En Gran Bretaña ha sido aclamada por la crítica y sus integrantes ya elogian la producción. Al respecto, Sonia Rodríguez afirmó que "Nosotros estamos muy ilusionados porque hemos tenido oportunidad de ver que la producción es muy buena, no sólo la coreografía sino el espectáculo y lo que ofrece al público. Estamos muy ilusionados de presentarla aquí en Canadá".

De la obra, Rodríguez confesó que "es una producción muy complicada no sólo por la técnica y el baile sino por la producción en sí misma que tiene proyecciones, títeres y otros elementos técnicos complicados  para el equipo".

Sonia Rodríguez nació en Toronto en 1972 pero se crió en la localidad madrileña de San José de Valderás hasta que cumplió los 17 años de edad. Tras ganar en 1989 el Gran Premio Internacional de la Danza "Enrico  Cecchetti" en Capri (Italia), Rodríguez nunca se ha desprendido de su "acento" español.

Sobre la posición actual de Canadá señalo que el país "Está un poco perdido en el mapa sobre todo para los españoles. De alguna manera me siento un poquito aislada. Y ser reconocida por mi trabajo, por mi país, es un orgullo increíble. Siempre me sentido española y siempre he sentido que representaba a España.

Explica que en Canadá, todos la consideran española y que sus años formativos la hicieron identificarse con la cultura española. "Aquí en la compañía siempre ha sido un poco mi objetivo, intentar representar a España porque nunca ha habido españoles en el ballet canadiense. En otras compañías en Estados Unidos hay muchísimos españoles; pero por alguna razón, en Canadá no" declaró.

Una vida en torno al baile

Los padres de Sonia, Salvador y Luci, decidieron lanzarse a la aventura e instalarse en Toronto en 1970. A los dos años, Sonia nació en un céntrico hospital de Toronto. Pero cinco años después, la familia decidió regresar a España. "Les gusta Canadá pero echan de menos España y se vuelven", dice Rodríguez.

De vuelta en España, la familia se instala en San José de Valderas y tras ver un ballet en televisión, a los cinco años Sonia pide a su madre que le apunte en una academia cercana de yudo donde también dan clases de ballet. "Veo esa imagen de mujeres en punta que parecen estar flotando, se lo digo a mi madre y me apunto", explica.

Rodríguez reconoce que no sabe cuándo el ballet le empezó a gustar pero cuando tenía ocho años empieza a acudir a las clases de otra academia de ballet, "Cultura y Arte" con "un profesor increíble, Pedro de la Cruz". "Es realmente el único profesor que he tenido y está afiliado con la escuela Princesa Grace de Mónaco, que me expone muchísimo. Y estoy con él hasta que me marché a Canadá".

Tras ganar el premio "Cecchetti", poco antes de cumplir los 17 años de edad, a Rodríguez le llueven las ofertas, entre ellas una del Ballet Nacional de Canadá (BNC). Finalmente se decide por la oferta canadiense y con 17 años vuelve a su lugar de nacimiento.

Tras 10 años en la compañía, en el año 2000, Rodríguez fue nombrada la bailarina principal de BNC y se ha convertido en la columna vertebral de su repertorio.