Si bien Nintendo viene ganando la batalla de consolas portátiles hace muchos años, el ingreso de los celulares y tabletas en la industria de los videojuegos, el panorama se tornó más competitivo para la compañía japonesa. Pero quienes definitivamente no pudieron en el negocio de la diversión móvil fue Sony, que ni con la PlayStation Portable (PSP), ni su sucesora, la PlayStation Vita, lograron alcanzar el éxito de sus consolas hermanas, PlayStation 3 (PS3), ni PlayStation 4 (PS4).
Esta semana la crisis de PS Vita se acrecentó, después que en una reunión de accionistas de Sony, el director de la compañía Andrew House, calificó a la portátil como "un dispositivo viejo" y pidió centrar los esfuerzos de la empresa en la producción de juegos de PS4.
Para los especialistas de la industria, la noticia no fue sorpresa. De hecho, la revista Wired tituló la noticia con "Sony no puede matar la PS Vita porque ya estaba muerta".
Una de las principales razones del anunciado cambio de estrategia de Sony, son las bajas ventas del dispositivo, las que sólo alcanzan los 11 millones de unidades, muy lejos de los 53 millones que tiene la consola Nintendo 3DS.
La estrategia de Nintendo para superar a la PS Vita, consistió en potenciar sus clásicas franquicias -Mario, Zelda y Donkey Kong- y reducir el precio de la consola, debido a que en un principio también vieron cómo sus ventas se fueron estancando.
Además del alto precio de la PS4 -unos 180 mil pesos- el hecho de que tuviera pocos juegos, también es otro de los factores que ha provocado que su popularidad sea muy baja.
Pese al mal escenario global, pareciera que lo único que mantiene vivo a la portátil de Sony en su popularidad en Japón, donde el aparato goza de muy buena salud, potenciado principalmente por el lanzamiento de juegos exclusivos para el público asiático.
Un accesorio más
Otro motivo de las bajas ventas, es el poco apoyo que le ha dado la misma compañía, potenciando la PS Vita más como un accesorio, que una consola y lanzando sólo juegos independientes, con escaso apoyo de los grandes distribuidoras de videojuegos.
Actualmente la portátil se puede usar como control y segunda pantalla para el PlayStation 4, pero su alto precio la hace una opción muy remota para los dueños de consolas tradicionales.
Además, la industria ha debido bregar con fuerza para sostenerse ante la amenaza de celulares y tabletas, que conforme avanzan los años, han mejorado muchísimo la calidad de sus gráficas y los guiones de sus historias.
El futuro de PS Vita es incierto aún, pero las declaraciones de House parecen haber sido definitivas.