El Bayern Múnich no es un equipo invencible. Parece, pero no lo es. Hoy lo demostró el Hoffenheim, que planteó un partido tácticamente muy pulcro para bajar al gigante bávaro. Una de las sorpresas de la Bundesliga ganó por 1-0, en un cotejo que tenía un cruce generacional en sus bancas. Con 57 años, Carlo Ancelotti es el técnico más longevo de la actual Bundesliga. Por contraparte, Julian Nagelsmann, estratega de los de Sinsheim, con 29 años es el DT más joven de la competencia y artífice de la notable campaña del ex club de Eduardo Vargas. Arturo Vidal jugó todo el compromiso.

El primer tiempo dejó de manifiesto que el Hoffenheim es más allá que la sorpresa de la liga. Tiene muchos fundamentos futbolísticos el cuadro de Nagelsmann, que se ilusiona con clasificar a la Champions.

En los 21', la apertura de la cuenta fue de Andrej Kramaric, quien captura un rechazo y remata de derecha, batiendo la débil respuesta de Sven Ulreich, el sustituto del lesionado Manuel Neuer. No se vio bien el Bayern en la primera parte del compromiso, porque no se encontraban en la cancha y porque también el rival se lo impedía. Pese a que los primeros 45 minutos terminaron con el 53 por ciento de posesión de balón del Bayern, el Hoffenheim fue mucho más profundo. Pese a los problemas, los muniqueses casi empatan antes del descanso gracias a Robert Lewandowski, pero su tiro dio en el travesaño.

En el complemento, el vigente monarca alemán mostró una mejor cara, robándole el balón al local y mereciendo el empate. En los 54', un remate de Lewandowski fue desviado apenas por el golero Oliver Baumann. Luego, en los 66', Vidal intentó un disparo desde fuera del área pero se fue desviado. Ancelotti hizo ingresar a Ribéry, quien manejó mucho la pelota pero careció de precisión. En los 90', el Bayern reclamó una supuesta falta penal sobre Vidal, pero no hubo nada. No existió sanción.

El Bayern Múnich perdió su segundo partido en la presente liga germana y rompió una racha de 20 partidos sin perder. No caían desde el 23 de noviembre, 3-2 con el Rostov por la Champions. El recargado calendario muniqués le entrega ahora al equipo un par de desafíos complejos. Este sábado, reciben al Borussia Dortmund, mientras que el próximo miércoles abren la serie de Champions League con el Real Madrid.