Hasta antes de las 8 de la mañana de este miércoles, el desempeño macroeconómico observado en los últimos meses en el país -en términos inflacionarios y de actividad- llevaban a un consenso prácticamente transversal en el mercado respecto a un eventual nuevo recorte de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en febrero, a 3%.

Sin embargo, el dato informado el miércoles en la mañana por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) respecto al IPC de enero sorprendió al alza las expectativas de los agentes económicos, anotando un 0,5% mensual -por sobre el 0,2% esperado para el período-, con lo que el IPC anual quedó en 2,8%.

La situación implicó un cambio de escenario para los expertos, poniendo "paños fríos" a la seguridad con que planteaban la apuesta de un nuevo recorte de tasas.

De hecho, si bien la Encuesta de Operadores Financieros divulgada el miércoles por el BC, reveló que más del 70% del mercado preveía una baja de 25 pb. en la reunión de la próxima semana, el sondeo fue realizado antes de conocer el dato inflacionario (se entregó el 7 de febrero al ente rector), dejando obsoletas las estimaciones en este sentido.

La principal sorpresa, de acuerdo a los propios analistas, fue la magnitud del alza anual en los precios de los cigarrillos (6,8%) y los incrementos registrados en gasolinas y gas licuado (ambos en un 7%).

Se abre el abanico

De esta forma, una situación que parecía "jugada" por los analistas, hoy genera más dudas que certezas, dado que ya hay quienes advierten que el BC preferiría una mantención del nivel de la tasa de interés en febrero.

Además, cabe recordar que en la minuta de la RPM de enero se informó que uno de los consejeros argumentó que una sola baja de la TPM era suficiente para anclar las expectativas, lo que sustentaría aún más esa posibilidad.

En este sentido, Tomás Flores, economista jefe de FX One, enfatizó que "este resultado del IPC de enero pondrá un matiz de duda en la reunión del BC", visión que comparte Luz María Koch, economista y académica de la U. Finis Terrae, quien señaló que "el índice de precios en enero modera la visión de un impulso monetario más potente, porque una sorpresa inflacionaria como ésta enciende una luz amarilla".

Asimismo, desde Banchile Inversiones reconocieron que tras el dato sorpresivo, decidieron moderar sus expectativas respecto a un recorte en febrero, señalando que "el BC preferirá mantener grados de libertad sobre la conducción monetaria, por lo que mantendría la TPM en febrero para así no tener que modificar apresuradamente su sesgo a uno neutral".

Por su parte, Alejandro Fernández, economista de Gemines Consultores, sostuvo que "es probable que el Central vuelva a bajarla, pero va a depender de qué tan convencidos estaban de actuar los consejeros que han sido más reacios a flexibilizar más la política monetaria". Al respecto, añadió que "será clave el papel de Rosanna Costa, que va a votar por primera vez".

Algo similar ocurrió en el caso de BBVA Research, quienes se mostraron más cautelosos que en informes anteriores tras conocer el dato del IPC de enero, manifestando que "se mantiene el espacio para un nuevo recorte que, en nuestra opinión, debiese ser en febrero, y en ningún caso más allá de marzo".

Insisten en la baja

A pesar de la sorpresa al alza, parte del mercado espera que el dato sea transitorio, sobre todo en el marco de un tipo de cambio que se ha mantenido consistentemente bajo las expectativas, y con una actividad que no se espera repunte con fuerza en el corto ni en el mediano plazo.

De hecho, los operadores financieros bajaron su proyección para el dólar de los próximos tres meses en $ 15, hasta $ 655. Además, las gasolinas (principal incidencia al alza en enero), han retrocedido $ 11 las últimas dos semanas.

En esta línea, Francisco Klapp, investigador del programa económico de LyD, recalcó que el IPC de enero "no cambia demasiado la trayectoria que veníamos observando. El BC no se fija tanto en elementos puntuales, sino que fija la mirada en el largo plazo, más en las tendencias", insistiendo por una baja de la TPM en febrero.

A su vez, BCI Estudios planteó que "pese al sorpresivo registro inflacionario de enero, el BC optaría por recortar la tasa de interés en 25 puntos base en la reunión de febrero, atendiendo a la ausencia de presiones inflacionarias en el horizonte de política monetaria".

Desde el ámbito internacional, Goldman Sachs indicó que "a pesar de que el IPC general fue mucho más alto que lo esperado, reiteramos nuestra expectativa que el BC entregará otro recorte de 25 puntos en la reunión de la próxima semana". En este sentido, indicadores menos volátiles de inflación, como el índice de no transables, registró un 3,4% en doce meses, su menor alza desde agosto de 2013.