Sorpresa. Este concepto se repitió ayer entre los economistas tras conocer los resultados de la Encuesta de Ocupación y Desocupación en el Gran Santiago, correspondiente a junio, que divulgó el Centro de Microdatos de la Universidad de Chile.

Según la medición, en el sexto mes del año el desempleo se ubicó en 7,6%, cayendo 1,8 puntos porcentuales respecto del 9,4% que anotó en marzo, cuando alcanzó su mayor nivel en seis años. Si bien el gobierno valoró las cifras, éstas echaron por tierra la gran mayoría de los pronósticos de expertos que auguraban un nuevo aumento de la desocupación, incluso hasta los dos dígitos (10%), en el contexto de la sostenida pérdida de dinamismo de la economía.

En 12 meses, el resultado de junio equivale, con todo, a un alza de 1,1 puntos frente a igual período de 2015.

La baja trimestral de la desocupación se explicó principalmente por un aumento de los ocupados de 4,7%, correspondiente a a 131 mil trabajadores, el mayor incremento en el número de plazas laborales de un trimestre a otro en al menos 36 años y la mayor alza porcentual en la ocupación desde 2003.

En el trimestre, el empleo aumentó tanto en la categoría asalariada (4%) como no asalariada (7,1%). Comparado en 12 meses, en cambio, los resultados fueron disímiles, con un alza de 4,4% y una caída de 9,8%, respectivamente. Por sectores económicos, la creación de puestos de trabajo entre marzo y junio se concentró en servicios de gobierno y financieros (22,1%), servicios personales y de los hogares (11,9%), industria manufacturera (9,6%) y servicios comunales y sociales (4%). Por el contrario, los empleos en la agricultura, construcción y comercio anotaron caídas de 18%, 6,3% y 1,9%, respectivamente.

¿Qué cambió?

El comportamiento de la ocupación en junio es diametralmente opuesto a lo observado en marzo: en ese mes el empleo había retrocedido 3,9% a nivel trimestral y 3,2% en 12 meses, con descensos de 5% y 3,6%, respectivamente en el trabajo asalariado.

¿Pero qué cambió entre marzo y junio para que la caída fuese tran pronunciada? Según el director del Centro de Microdatos, Jaime Ruiz Tagle, "marzo es un mes de ajuste importante de las empresas, especialmente a principios de mes. Esta encuesta toma la primera semana y es probablemente cuando se llevan a cabo la mayor cantidad de ajustes respecto de despidos y contrataciones en el mercado laboral". Agregó que "lo que está mostrando la historia de la encuesta es que las variaciones fuertes que se observan en marzo, luego se ven suavizadas a partir de junio".

No obstante, la fuerte alza registrada primero en el tercer mes del año y la significativa baja de junio informada ayer, son vistas con inquietud entre los expertos y abren un debate respecto de la volatilidad y capacidad predictiva de la medición. Algunos, incluso, creen que los resultados relevan la necesidad de dar mayor relevancia a datos administrativos como los de cotizaciones de AFP o seguro de cesantía, y evidencian que la medición de la casa de estudios podría tener errores de tipo muestral y en el trabajo de campo (ver página 4). También la encuesta del INE, que en su última medición de marzo-mayo registra una tasa de 7,4% para el Gran Santiago, ha sido objeto de cuestionamientos anteriormente.

Consultado al respecto, Ruiz Tagle dijo que todas las estadísticas están sujetas a errores muestrales "Hay errores de diversa índole, errores de muestreo, del trabajo de campo", dijo. Sin embargo, aseguró que "durante 2014 muchos agentes del mercado estaban esperando un ajuste importante que no ocurrió y se produjo de una manera mucho más lenta. (...) Lo que están mostrando estos datos es que estos ajustes se producen en marzo". agregando que es "perfectamente plausible" que las personas hayan encontrado un nuevo trabajo rápidamente".

Para el economista y académico de la U. de Chile, Alejandro Alarcón, es necesaria una revisión de las metodologías que hay detrás de la encuesta de la Universidad de Chile. "Lamento que estemos tomando decisiones sobre la base, aparentemente, de metodologias que no están siendo operadas en forma correcta", expresó.

Según Alarcón, los economistas hacen cálculos de la elasticidad del empleo frente al crecimiento del PIB que con los datos conocidos ayer se ubican por sobre las estimaciones . "Hay un patrón de inconsistencia que debe ser a la brevedad aclarado", enfatizó.

El investigador de Libertad y Desarrollo (LyD), Francisco Klapp, dijo que si bien la cifra sorprendió, "era un poco exagerado pensar que íbamos a llegar a una tasa de desempleo de dos dígitos", tomando en cuenta que la economía local está creciendo "menos que lo que nos gustaría, pero lejos de una recesión como ocurrió para la crisis subprime o la asiática".

De todas maneras, subrayó que las cifras de marzo pudieron estar contaminadas por errores puntuales. "Estas son estimaciones, uno no puede abarcar la realidad de todas las personas, y como toda encuesta, está expuesta a un error". Añadió que los números de junio "reflejan bastante bien lo que otros datos nos decían lo que está pasando con la economía. De hecho si uno mira las cifras del INE, es bastante consistente".

En tanto, Juan Bravo, economista y asesor senior de Clapes-UC, indicó que si bien la caída del desempleo en junio lo sorprendió, "la tendencia hacia el deterioro no era tan abrupta como nos hacía suponer la cifra de marzo". Según el economista, los datos de la U. de Chile no son para festejar, ya que en términos anuales representaron un incremento de 1,1%. "Ese es un aumento muy grande en un año, pasamos de estar en un rango de tasas entre 6%y 7% a cifras de entre 7% y 8%, es decir subimos un peldaño en el deterioro del mercado laboral, la economía no ha sido resiliente a la desaceleración".

Frente a los cuestionamietos hacia las mediciones de empleo que realiza el INE y la Universidad de Chile, que incluso llevaron a la directora de la entidad estatal, Ximena Clark, a sugerir una revisión de la pertinencia del sondeo de la casa de estudios, los experos coinciden que es necesario mantener todas las mediciones. "Creo que es importante entender qué cosa mide cada indicador. Lo que pregunta la U. de Chile es diferente a la encuesta del INE, no es que una esté bien y la otra mal", dijo Klapp.