El único sospechoso del asesinato de la diputada laborista británica Jo Cox, Thomas Mair, compareció por primera vez ante la justicia. Mair, de 52 años, habría dado muerte a la parlamentaria el pasado jueves causando conmoción en el país a días de que se realice el plebiscito sobre la continuidad británica en la Unión Europea (UE).

El sospechoso fue presentado esta mañana ante la Corte de Magistrados de Westminster, donde será juzgado. En la audiencia Thomas Mair mostró una actitud desafiante al negarse a dar su dirección y corroborar su fecha de nacimiento. Cuando el magistrado le preguntó su identidad, en lugar de responder con su nombre real, afirmó: "Mi nombre es muerte a los traidores. Libertad para el Reino Unido".

Cuando el juez le volvió a hacer la misma pregunta, Mair -quien se enfrenta a varios cargos, incluidos los de asesinato, agresión y posesión de armas- repitió la misma frase.

La policía británica investiga ahora sus supuestos vínculos con círculos de extrema derecha así como los problemas mentales que, al parecer, sufría.