El índice S&P 500 quebró este lunes el máximo histórico que mantenía desde hace más de un año, tras una serie de datos económicos alentadores junto a una caída de los rendimientos de la deuda soberana que siguieron canalizando el dinero de los inversores hacia las acciones en Wall Street.
Liderado por sectores que se consideran florecientes en una economía en expansión, el referencial S&P cerró en un máximo a 2.137,16 puntos, superando el techo anterior de 2.130,82 tocado el 21 de mayo del 2015.
Sin embargo, los sectores con mejor desempeño del S&P 500 desde el récord anterior han sido defensivos: servicios públicos , telecomunicaciones y consumo masivo , todos con avances porcentuales de dos dígitos.
El sólido desempeño de los sectores defensivos también refuerza la idea de que los rendimientos ultra bajos de los bonos soberanos han empujado a los inversores en renta fija hacia las acciones. Los retornos de los bonos del Tesoro a 10 años subieron el lunes, pero siguen cerca de mínimos.
Para algunos analistas, los fuertes datos económicos -incluido el reporte laboral mejor a lo esperado publicado el viernes- y las expectativas de que los resultados corporativos están mejorando son los factores que respaldan la subida del mercado a nuevos máximos.
El promedio industrial Dow Jones subió 0,44% a 18.226,93 unidades, mientras que el índice S&P 500 ganó 0,34% a 2.137,16 unidades. El índice Nasdaq Composite avanzó 31,88 puntos, o un 0,64% a 4.988,64 unidades.
El S&P también quebró su récord intradiario al tocar 2.143,16 puntos. Las acciones tecnológicas lideraron el alza el lunes, y el Nasdaq Composite alcanzó su nivel más alto este año.
Esta semana marca el inicio de la temporada de resultados del segundo trimestre. Las utilidades habrían caído un 5% con respecto al año anterior, luego de bajar un 5% en el primer trimestre.