Standard & Poor's estudia la posibilidad de crear un índice internacional de materias primas que excluya los derivados de Estados Unidos, conforme crece entre los inversionistas el temor a posibles restricciones como resultado de una mayor reglamentación financiera.
"Estudiamos hacer esto en el 2007", dijo hoy Michael McGlone, director de indexación de materias primas en S&P, en una entrevista telefónica en Londres. "Se está acelerando un poco más porque la gente le tiene miedo a las regulaciones potenciales en los mercados de futuros financieros de Estados Unidos".
Los reguladores estadounidenses están preparando reglas que posiblemente limiten las posiciones que los inversionistas pueden tomar en materias primas e impongan requisitos más estrictos en materia de capital y márgenes en los mercados de derivados. La limitación de las posiciones llevó a Deutsche Bank AG este mes a cerrar y liquidar pagarés cotizados en bolsa que les permitían a los inversionistas especular con los precios del petróleo.
S&P está barajando varias posibilidades, y la compañía con sede en Nueva York no ha fijado un plazo para tomar una decisión, según McClone.
"Lo más importante que tenemos que hacer es encontrar contratos de futuros que sean líquidos y negociables", dijo. "Y hay el problema de la conversión de divisas".
La campaña en pro de nuevas reglas se debe a la consideración de que los especuladores llevaron los precios de las materias primas a alturas sin precedentes el año pasado. Hasta la fecha, los límites tanto nuevos como previstos han afectado a los mayores fondos estadounidenses de materias primas agrícolas, de gas natural y de productos primarios en general.
Los activos que rastrean el índice S&P GSCI de materias primas han aumentado a US$60.000 millones desde unos US$55.000 millones a fines de julio y llegaron a entre US$140.000 millones y US$150.000 millones en junio del 2008, según McGlone.
"La tendencia probablemente se intensifique'", dijo.
Los derivados son instrumentos financieros usados para protegerse contra los riesgos o especular con los precios. Se derivan de acciones, bonos, préstamos o materias primas, o se vinculan con acontecimientos específicos como los cambios de las tasas de interés. Las opciones y los futuros son los tipos más comunes de derivados.