La agencia de medición de riesgos Standard & Poor's (S&P) anunció hoy una rebaja en la perspectiva de la calificación crediticia de los bancos italianos Mediobanca, Banca Nazionale del Lavoro (BNL), Findomestic Banca e Intesa Sanpaolo.
En un comunicado divulgado este martes, Standard & Poor's explica que este cambio se produce en el marco de la rebaja de estable a negativa en la perspectiva de la calificación crediticia de Italia que anunció el pasado sábado y que refleja el elevado nivel de deuda "de un modo persistente" del país.
S&P anunció, además, la rebaja a negativa de la perspectiva para tres entidades subsidiarias de Intesa Sanpaolo, como son Banca IMI, BIIS y Caja de Ahorros de Bolonia.
A pesar de esta rebaja en la perspectiva, Standard & Poor's mantiene la calificación de "A+/A-1" para Mediobanca, Findomestic e Intesa Sanpaolo, una de las dos mayores entidades financieras del país, así como para las tres subsidiarias de esta última.
Y la agencia de medición de riesgos, que con esta rebaja en la perspectiva advierte que la valoración de estos bancos podría cambiar a la baja en los próximos meses, ratifica asimismo la calificación de "AA-/A-1+" para BNL, que forma parte del grupo financiero francés BNP Paribas.
"La perspectiva negativa para estos bancos refleja el hecho de que rebajaríamos sus calificaciones en caso de una devaluación soberana (en la valoración crediticia de Italia), dado sus perfiles de negocio predominantemente nacionales", reza el comunicado.
Standard & Poor's explica, además, que esta rebaja en las perspectiva de estos cuatro bancos y sus tres subsidiarias es consecuencia del "debilitamiento" que ve en el valor crediticio soberano de Italia.
S&P anunció el pasado sábado una rebaja en la perspectiva crediticia de Italia en base a "los riesgos relacionados con el plan de reducción de la deuda en el periodo 2011-2014" y explicó que ello "implica que existe una posibilidad sobre tres de que las calificaciones puedan rebajarse en los próximos 24 meses".
Standard & Poor's aseguraba que esos riesgos tienen que ver con un crecimiento de la economía italiana "más débil" que sus actuales estimaciones, que prevén un avance del 1,3% en el período 2011-2014.