En junio de 1978, Toshihiro Nishikado, un joven diseñador japonés de Taito Corporation creó uno de los primeros juegos de disparos: Space Invaders.

Nishikado recordaría más tarde que su inspiración para el diseño en las figuras en forma de pulpo, las tomó de una novela de H. G. Wells.

A 40 años de su lanzamiento, sólo la versión arcade (las que se instalaban en los flippers) despachó más de 360.000 equipos, la máquina más vendida en la historia de los videojuegos.

Space Invaders fue popularizada en EE.UU. por Midway Games, y el juego se convirtió en uno de los que ayudó a popularizar la industria, además de transformarse en un fenómeno comercial.

Fue precursor de las realizaciones actuales. Instauró el concepto de Hi-Score (puntaje más alto) y el de jugar con "vidas". Space Invaders otorgaba tres, por lo que los jugadores más hábiles podían jugar más tiempo. Además de las abrumadoras cifras en venta de equipos, logró exitosas ventas en libros y poleras, entre otros. Según el último registro de Taito, las ganancias en torno a Space Invaders superan los US$ 500 millones.

"Fue un gran éxito, tanto en Japón como en EE. UU. Fue el primer mega hit mundial de videojuegos", dice a La Tercera Tim Lapetino, fundador del Museo del Arte de los Videojuegos en EE.UU. y autor del libro Art of Atari.

Alejandro Alaluf, experto en videojuegos, dice que fue el título que popularizó esta industria. "Fue el primero que causó sensación, el primer gran videojuego de la historia. También fue el pionero del concepto de los shoot ´em up (juegos de disparo) y uno de los primeros hechos en Japón, que golpeó al público en EE.UU.".

Agrega que Space Invaders fue una revolución por su mecánica y su presentación. "Lo hicieron tan atractivo que todo el mundo quería jugarlo, en una época donde los juegos eran básicamente en blanco y negro. El concepto de invasores del espacio estaba de moda en esa época, con películas de ciencia ficción, como Star Wars". Añade que el sonido fue clave. "Me acuerdo que antes de llegar a jugar, escuchabas el pong, pong, pong, un bajo súper característico, que eran los extraterrestres moviéndose. Eso capturaba a la gente. Yo sabía si el local estaba abierto o cerrado por el ruido", rememora.

El juego generó muchos mitos urbanos. Se dijo que su rotundo éxito provocó una escasez de monedas de cien yenes en Japón, por lo que el gobierno tuvo que cuadriplicar la producción de la moneda. En EE.UU. se esparció la leyende de una niña que sacó US$ 5.000 a sus papás para jugar Space Invaders en una sala de juegos.

Para Alaluf, Space Invaders inició una era. "Fue de los juegos arcade más trascendentales de su época, de hecho inició la primera edad de oro de los videojuegos, que siguió con Pac-Man y Mario Bros.". Explica que su llegada a Atari lo consagró. "Era el juego que todos querían tener".

"Cuando fue lanzado para el Atari 2600 se convirtió en la primera 'aplicación asesina' para un sistema de videojuego y cuadruplicó las ventas de Atari. Y eso comenzó el ascenso meteórico de Atari, todo porque los fanáticos de Space Invaders estaban decididos a jugarlo en casa", dice Lapetino.

Pese a tener 40 años de historia, el título sigue vigente, tanto para las antiguas generaciones, que crecieron con él, como para las nuevas. Ha sido replicado en múltiples ocasiones, formatos y títulos. Partió como Space Invaders en 1978, en 1985 salió al mercado bajo el nombre de Return of the Invaders, luego Super Space Invaders '91 (1990), Space Invaders DX (1993), Space Invaders Extreme (2008) y Space Invaders Infinity Gene (2009). En 2015, los marcianos fueron parte de la película Pixels, y el año pasado se anunció Ataribox, una nueva consola que recreará al Atari 2600 (que se lanzará en junio), y que claro, en su catálogo incluiría el popular juego. También es posible encontrar la versión clásica o algunas sagas para celular en el Apple Store o en Google Play.

Con motivo de los 40 años, en el piso 52 de la torre Mori en Tokio, se lleva a cabo una exposición interactiva llamada "Play! Space Invaders". En ella, los visitantes pueden emular el juego en los ventanales del rascacielos con la ciudad de fondo.

Fenómeno en Chile

En Chile existen múltiples comunidades que mantienen vivo el espíritu del juego. Una de ellas es Atari Chile. El viñamarino Pedro Veloso (en la foto) es miembro de este grupo que reúne a los fanáticos de la consola en el país. "Para la industria, Space Invaders fue un ícono de marketing. Además, hay muchas referencias en el cine, como en ET. En la época era común salir a la calle a jugar a matar marcianos", dice Veloso. Considera que el juego tiene una magia especial. "Esto se debe a dos factores: el baile y pixelado de las figuras en la pantalla y el ritmo de los tambores en el sonido". Asegura que estas viejas consolas y juegos viven un boom en la actualidad, "al punto que existen tipos como yo que las buscan, juegan y reparan. Hay todo un mercado", señala, quien tiene el juego con su caja original, tal como en los 80.

RetroGamers y Atariage son otras dos comunidades de fanáticos. Guillermo Fuenzalida es integrante de ambas y fanático de Space Invaders. "Fue uno de los primeros juegos que tuve en mi Atari 800XL en 1985 y lo sigo jugando hasta hoy. Fue revolucionario para la época y la industria", dice.

Para los videojuegos simplificados y de contracción rápida, señala Lapetino, es difícil vencer a Space Invaders. "Es un clásico, y al igual que una gran película o un vino bien añejado, este juego no pierde su atractivo".