El crecimiento de internet ha sido realmente explosivo. Si en el año 1995 sólo el 1% de la población mundial tenía acceso a la red de redes, actualmente se estima que ese porcentaje es de un 40%. Pero lo cierto es que si bien eso significa que hay más de 3,5 mil millones de personas conectadas, eso deja a 4 mil millones fuera de la foto.
Es por eso que una de las prioridades de los emprendedores de Silicon Valley es encontrar la forma de masificar el acceso a Internet alrededor de todo el mundo. Y una de las ideas más ambiciosas es la que el multimillonario Elon Musk está a punto realizar. ¿Su plan? Rodear al planeta Tierra de la mayor red de satélites jamás creada y así entregar una conexión de alta velocidad a cada rincón del mundo.
Para lograr esta tarea, Musk pretende lanzar de acá al año 2021 4.425 satélites en órbita. Eso es tres veces la cantidad de satélites artificiales que ya existen alrededor de nuestro planeta. Para ello, la compañía utilizará sus propios cohetes Falcon9 para lanzarlos de manera paulatina de aquí al año 2024, cuando la red estará totalmente operativa.
Los lanzamientos de 2017 y 2018 serán de prueba, tanto para el sistema de lanzamiento como de los satélites en sí, y el año 2019 comenzarán a enviarse de manera continua. Los satélites operarán en 83 planos orbitales diferentes en alturas que irán entre los 1.110 km y los 1.325 km de altura y entregarán velocidades de acceso que llegarán hasta 1 Gigabyte por segundo, una velocidad de acceso que es 180 veces mayor al actual promedio mundial de acceso.
El costo de este proyecto se anticipa que será de 10 mil millones de dólares, que suponen tanto la colocación de los satélites en órbita como la infraestructura en tierra que distribuirá el acceso a internet a sus usuarios.